Todo en la vida se puede seccionar… las energía también y por eso vamos a separar la cifra 2016 en dígitos. Como ya lo hemos hecho en años anteriores lo dividiremos en dos: 20 y 16 y tendremos dos arcanos muy importantes ‘El Juicio’ y ‘La Torre’…
Durante el siglo en que nos asiste el arcano 20 (desde 2000 a 2099) tendremos un creciente despertar colectivo… Podemos ver signos de despertar en cosas simples como escuchar a las personas hablar de ego, de chacras, de conciencia, de alma, de meditar, de medicina natural… y eso se lo debemos al arduo trabajo de este arcano que ha hacho sonar muy fuerte sus trompetas para despertarnos en masa… Si quieres conocer más del arcano Nº 20 puedes leer aquí y acá.
Ahora nos enfocaremos en el arcano Nº 16, la carta de La Torre, temida por muchos… amada por otros, pero siempre una bendición para todos.
Observemos la lámina 16 de este Libro de Sabiduría llamado Tarot que nos grafica uno de los procesos más fuertes que como humanos podemos vivir: La Torre… Vemos la imagen de una construcción material en medio de la naturaleza. Este edificio recibe un rayo desde el cielo que los rompe y resquebraja dejando caer todo lo que estaba dentro, entre ellos, humanos y una gran corona de oro…
El Rayo viene de lo alto por lo tanto es por voluntad divina que ocurre esta destrucción. Es una construcción humana, así que damos por sentado que hemos sido nosotros quienes confeccionamos mal esta obra y por lo que el resultado es defectuoso.
La verdad nos hemos construido mal y por eso debemos derribarnos y reconstruirnos.
La Torre somos nosotros. Cada uno de ustedes, queridos lectores ha levantado una torre creándose a si mismo… y a veces nos construimos mal, muy mal, dejando que sea el ego quien tome las decisiones respecto de cómo debemos ser, lo que tenemos que hacer y con quienes convivir.
De pronto descubrimos que no somos felices. Que nuestra vida es la suma de lo que los demás esperaban de nosotros, los consejos de personas ‘de respeto’ algunas oportunidades aprovechadas, muchas conveniencias, pero nunca pusimos el corazón para decidir…
O un día nos despiden de un trabajo en el que habíamos apostado todo y nos quedamos así… en blanco… casi en estado catatónico sin poder imaginar como seguir adelante… o nuestra pareja de años nos confiesa que ya no nos ama, que nos quiere dejar…
O puede ser que descubras que toda tu vida ha sido una mentira, que no eres hija de quien creías o que tu madre es una alcohólica o tu padre un mitómano estafador…
¿A alguien le ha sucedido alguna de esas circunstancias? Pues esa es una Torre personal: es como un terremoto que remece inesperadamente nuestras vidas y deja a su paso los escombros y… el despertar.
Sí porque la Torre no es un castigo (nunca nada lo es) como muchos creen. El proceso Torre viene a liberarnos de una vida equivocada y sobre todo muy infeliz para que podamos partir nuevamente pero así como soñamos desde niños, no como cuando elegimos desde el ego.
La corona que yace derribada junto a la Torre es la suma de todas nuestras vanidades. Una diadema que nos hemos ceñido nosotros mismos y que cae porque fuimos coronados nada menos y nada más que por ‘the ego king’. Una mala construcción porque todo lo valioso para Mr. Ego es poco luminoso y nada crecedor.
El rayo que cae sobre nosotros es iluminador… es la Luz de la Conciencia que entra de improviso, nos despierta y permite que veamos la realidad tal cual es… y a todos nos ha pasado alguna vez que despertamos con este rayo y nos empiezan a caer fichas… y a pesar de que en su momento sentimos pesar, pasado un tiempo agradecemos este rayo liberador y nos volvemos fan de La Torre. Y…
¿Qué nos trae La Torre en este año?
Despertar… remezones en todos los niveles. Desestabilidad en el trabajo, desajustes con la pareja, insatisfacción general y un gran deseo de volver a comenzar… de hacer todo de nuevo.
Cuántas veces te has dicho: Si pudiera volver atrás haría todo distinto… y no es necesario retroceder, estás ahora en capacidad de hacer todo de nuevo, de recomenzar, de reconstruirte, de reinventarte…
En el nivel colectivo seguiremos despertando, corriendo viejos velos de secretos, descubriendo verdades, derribando imperios… pero esa verdad nos hace cada vez más libres para situarnos en este plano y avanzar hacia otros.
No creas todo lo que te han contado: No es mala La Torre, es solo ‘una cachetada de Dios’ para ponerte en el camino… y eso es siempre una bendición…
Así que recibe la experiencia ‘Torre’ y empieza desde ahora a preguntarte ¿Qué has construido mal en tu vida? Y cuando me refiero a ‘bien’ o ‘mal’ no hago un juicio valórico sino que me estoy refiriendo a esas cosas que puse en mi vida motivada por fuerzas distintas al amor y tomadas muy de la cabeza sin permitirle opinar al corazón…
Y pues felicidades! Llegó el momento de construir muy bien tu obra y sobre todo de darle espacio en tu vida al corazón y sobre todo ser feliz…
Bienvenida La Torre… Bienvenido 2016… Bienvenido la Nueva Conciencia!!
Un abrazo a todos mis queridos y entrañables lectores…
En Amor y Conciencia.
Me®
Si reenvías este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.
Publicada por Mer Vivar - viernes, 1 de enero de 2016
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