jueves, 3 de septiembre de 2015

LIBERAR NUESTRAS EMOCIONES POR MEDIO DE LA RESPIRACIÓN.



LIBERAR NUESTRAS EMOCIONES POR MEDIO DE LA RESPIRACIÓN.

Las emociones contenidas son liberadas como burbujas desde nuestro subconsciente para traernos información importante que sanará nuestro cuerpo y vida.

Si bien es cierto que la palabra hablada es en Biodescodificación la mejor técnica para liberar emociones y expresar nuestro verdadero sentir, la respiración es un complemento ideal para mantener un buen equilibrio emocional, puesto que nos permite entrar en contacto con nuestra verdadera esencia, nuestro ser y nuestro espíritu.

Las emociones son energía bioquímica que se mueve por el cuerpo a cada instante influyendo de forma profunda y acentuada en la salud y todos los aspectos de nuestra vida. Sin embargo, no siempre se entiende porque a veces reaccionamos de ciertas formas ante las experiencias de la vida cotidiana, a veces no se comprende el enojo, la depresión o el miedo, hay quienes no pueden llorar o no saben qué hacer con su ira o el dolor emocional, y al no darle un sentido a lo que sienten se puede provocar el rechazo, la negación o la represión de la emoción.
La emoción contenida, reprimida o negada se queda en el cuerpo, enferma, es como un gran grupo de burbujas energéticas esperando a ser liberadas. Liberar una emoción significa que se toma conciencia, que hay un cambio, que se suelta un gran peso.
Uno puede creer que ya olvidó aquel hecho que nos hizo sentir tristes, enojados, mal, y podemos pensar que: “Eso ya no importa”, “Ya lo superé” “¿Para qué mirar hacia atrás?” 

E incluso tratamos de borrar nuestros recuerdos, de evadirlos, pero la emoción sigue contenida.

Por ejemplo, cuando las personas viven un divorcio, evento en sí mismo traumático, las personas por lo general expresan alivio, paz, e incluso hablan ante los demás de lo bien que ha salido todo y de la gran decisión correcta que han tomado.

Pero un divorcio envuelve gran cantidad de emociones que por lo regular quedan atrapadas, esperando salir..

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- El plan de vida junto a una persona ha fallado.
- El sueño del amor para siempre juntos de ha roto.
- La confianza en el sexo opuesto se ha perdido.
- La fe en confiar en las propias elecciones se ha esfumado.
- La ilusión de una vida en familia ya no existe.
...y podemos continuar con una interminable lista..

Son muy pocas las personas que logran expresar la gran tristeza, desilusión, y abatimiento que en el fondo se vive.. en este y muchísimos más ejemplos: accidentes, muerte de algún ser querido, pérdida de un hijo, pérdida del trabajo, traiciones, etc.
Y claro que una buena actitud y optimismo ayudan sí, pero si la emoción no se liberó con entendimiento, y se desahogó profundamente con una consciencia de aprendizaje, esta se habrá quedado negada, estancada o como una pequeña sombra que afectará nuestra vida.

Si deseas curar tu cuerpo o tu vida de forma profunda, es necesario que aprendas a aceptar y liberar emociones, ya que éstas son unas grandiosas mensajeras de lo que nos ha tocado aprender en esta vida. 

Negarlas o juzgarlas solo acarrea enfermedades y limitaciones. Ir entendiendo el por qué viviste ciertas cosas y el por qué te hicieron sentir de cierta forma es muy importante para que tu espíritu sienta que está en verdad creciendo.
Cuando algo no crece, se debilita, recae y enferma. Asi pues, podrás notar en que partes de tu vida o tu cuerpo te has quedado estancado o con una emoción atorada, y es momento de darle salida y desahogarlas de una forma que te retroalimente de forma profunda.


Respiración para desahogar emociones
La respiración bien hecha no solo fortifica, vigoriza y rejuvenece los tejidos, el sistema nervioso, muscular y glandular, sino que tiene efectos medicinales sorprendentes ya que ayuda a movilizar emociones profundas y contenidas, traer a la consciencia experiencias guardadas en el inconsciente permitiendo su liberación resolución e integración para que el cuerpo y la vida sanen.
Por lo general, muy pocas personas saben respirar. Es más, en este momento pon atención a tu respiración, puedo apostarte lo que quieras a que inhalas y queda el aire contenido, o bien, ni siquiera estás respirando.

Porque inconscientemente, cuando las personas se concentran mucho en algo, escuchan algo importante, o bien están distraídos, dejan de respirar.
La respiración se queda atorada en la parte del pecho, y esto no ayuda a que la persona realmente haga contacto con lo que está sintiendo.
Aquí te doy 4 pasos sencillos para irte poniendo en contacto con las emociones contenidas.

Realizando este ejercicio por lo menos una vez cada día, poco a poco, tomarás el hábito de mantener una respiración constante.

1. Para iniciar, necesitas un lugar tranquilo y donde no te interrumpan, estar bien sentado, observando siempre que tus hombros, manos y cuerpo en general este relajado.
Puedes poner música suave, de preferencia instrumental, evita melodías rítmicas o cantadas.

Coloca tus manos en la zona de tu vientre, más o menos 3 centímetros debajo de tu ombligo. Esta es una zona de mucho poder y poco activada, conocida como HARA. 

Ahora, cierra tus ojos y concéntrate en tu respiración.
Siente cómo tu respiración llega a la zona de tu vientre bajo, donde tienes tu mano. Es como sentir un globo que se infla y se desinfla suavemente según inhales y exhales.
Se infla al inhalar… se desinfla al exhalar…

2. Concéntrate en tu respiración mientras visualizas a la persona con quien hayas tenido o tengas a diario un conflicto.
Recuerda el hecho y/o la situación que te lastimó, que te hizo enojar, sentir dolor, repulsión, miedo, tristeza, etc.
Una vez que tengas clara la situación o a la persona que provocó una mala emoción en ti, acelera la respiración.
Imagina que con tus respiraciones rápidas y fuertes, alimentas el conflicto, la furia, la tristeza, el rencor, etc.

Esa emoción que hayas sentido en aquel momento o esa emoción que dicha persona te haya hecho sentir o te haga sentir a diario se irá intensificando. Notarás incluso, como tus orificios nasales se abren mucho más. Son respiraciones cortas y rápidas.
Haz esto durante 5 minutos.
3. Ahora, poco a poco, ve frenando tu respiración, logra poco a poco, regularla y volver a sentir paz y armonía. Vuelve a sentir cómo tu vientre se infla y se desinfla (por si no lo notaste, con las respiraciones alteradas, el aire sólo ingresó a tus pulmones y se contuvo en tu garganta).
Continúa respirando regular y profundamente y ahora en voz alta, dile a esa persona lo que realmente sentiste o sientes por ella.
No comiences a divagar pensado si es correcto o incorrecto, o si haces bien o mal al decir las cosas, di lo que realmente traes atrapado, cosas como:

- "Juan, no sabes cuánto me dolieron tus palabras".
- "Ovidia, estoy harto de tus burlas a diario".
- "Pedro, ya no te soporto".
- "Eva, rompiste todas mis ilusiones".
- "Mamá, sentí que me moría cuando nos abandonaste".
- "Papá, no sabes lo mucho que te necesito y no estás".

Obviamente, tú expresarás emociones que vayan de acuerdo a tus momentos conflictivos.
Simplemente permítete expresar lo que sea te venga al corazón.
Recuerda que estás a solas y se trata de liberarte.

4. Una vez que hayas dicho todo lo que jamás has dicho y hayan salido todas las emociones atrapadas, permítete llorar, gritar, pero sigue respirando.
Debes llegar a un punto de paz y tranquilidad.
Notarás, luego de unos minutos de respiración profunda y regular, que por fin estás en paz y has liberado aquello que traías atrapado.

Si tu cuerpo está enfermo, si te sientes débil o agotado constantemente, si sientes que no hay salida, si pasas por un gran problema o dolor, respira, para que logres entrar en contacto contigo y recuperes tu salud y tu equilibrio.

Articulo tomado de: Akasha Sanación Integral - Elizabeth Romero Sánchez y Edgar Romero Franco.

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