LOCO POR LA CONCIENCIA Por Geoffrey Hoppe

LOCO POR LA CONCIENCIA

6 de noviembre de 2015 a las 20:21

Por Geoffrey Hoppe

Artículo de la Revista Shaumbra Noviembre 2015

Traducción: Héctor Santos Ramallo

Según la mayoría de las medidas, tú y yo estamos locos. Yo, en particular, por el trabajo que hago, y en segundo lugar ustedes que lo siguen. El diagnóstico clínico para ambos caería en la misma categoría general: Delirante.

(¡OMG! Acabo de ir a Wikipedia para ver si mi elección de la palabra "delirante" era precisa para este artículo. De acuerdo a Wikipedia, realmente soy un delirante. Sólo estaba bromeando un poco cuando escribí esta palabra. El artículo afirmaba! Bizarro, delirante!: Los delirios se consideran extraños si no son claramente comprensibles para compañeros de la misma cultura y no se derivan de experiencias de la vida ordinaria. Con delirios de grandeza, el paciente no tiene idea de su pérdida de contacto con la realidad. Un individuo está convencido de que tiene… poderes especiales, talentos o habilidades. A veces, el individuo puede realmente creer que es una persona o personaje famoso) (Nota del autor: Me pregunto si la creencia de que astar canalizando a una persona famosa muerta cae también bajo esta descripción de delirante?).

Bueno, ahora que he tenido esta pequeña revelación de mi naturaleza  - y la suya - de la personalidad, por favor déjenme continuar con mi artículo. Estoy escribiendo esto en un avión. Creo que la señora mayor que se sienta detrás de mí está leyendo por encima de mi hombro. "Henry", susurra a su marido dormido, "este hombre dice que es un delirante. ¿Debería llamar a la azafata?" No señora, deja de leer sobre mi hombro porque se desmayaría por lo que sigue después.

Nosotros tenemos una misión especial, tú y yo lo llamamos traer consciencia a la vida. Se trata de entender la naturaleza de la consciencia - que es la vida misma - y permitirla en nuestras experiencias cotidianas. No se trata de salvar a la señora detrás de mí. (Ella sólo molesta a Henry.) Se trata de revelar el misterio más grande de nuestro tiempo: La consciencia es la base de todo. No es ciencia, sino lo que afectará a la ciencia en los años que vienen. No es religión o espiritualidad, pero va a alterar la naturaleza misma de estas artes en nuestras vidas. Ni siquiera es "pensamiento" o cognición, y ahí radica el problema. ¿Qué es entonces, esta cosa que llamamos la consciencia? ¿Y qué tiene que ver con la iluminación? ¿No estamos aquí por la iluminación? ¿No es por eso que todos encarnamos en este momento tan especial?

All of us learned how to think and act in the linear world. Some of you got pretty good at it. Some of you earned impressive university degrees and became doctors or business leaders, or therapists and teachers, or artists and writers. We learned the game and played it well. But the whole time – the whole damned time – we knew there was something else. We didn’t know what it was, we didn’t know how to describe it, and we didn’t trust what we knew. But we knew it. Oh lord, how this has led to years of frustration and depression and angst and anger and doubt! How it has zapped the energy out of us! How many tears have been shed because of this? How many days have we not been able to be amongst ordinary people because we don’t fit into their world, and haven’t yet realized our new world? How we wished there was a button to shut off the incessant chattering of the human mind in order to hear our real feelings and truth!

Todos nosotros aprendimos a pensar y a actuar en un mundo lineal. Algunos de ustedes lo hizo bastante bien. Algunos de ustedes ganaron impresionantes títulos universitarios y se convirtieron en médicos o empresarios, o terapeutas y profesores, o artistas y escritores. Aprendimos el juego y jugamos bien. Pero todo el tiempo - todo el maldito tiempo - sabíamos que había algo más. No sabíamos lo que era, no sabíamos cómo describirlo, y no confiamos en que lo sabíamos. Pero lo sabíamos. ¡Oh señor, cómo ha dado lugar esto a años de frustración y depresión y angustia e ira y duda!

¡Cómo se ha drenado tanta energía fuera de nosotros! ¿Cuántas lágrimas se han derramado a causa de esto? ¿Cuántos días no hemos sido capaces de estar entre la gente común, porque no encajabamos en su mundo, y sin embargo no se han dado cuenta de nuestro nuevo mundo? ¡Cómo nos hubiera gustado tener un botón para apagar el parloteo incesante de la mente humana con el fin de escuchar nuestros verdaderos y reales sentimientos!

Pero es todo acerca de la consciencia. Mientras que muchas personas de orientación espiritual se esfuerzan por la paz de la mente y la comunión con el cosmos, todo en nosotros es sobre la consciencia. Consciencia. Realización. Despertar. Según Adamus, la consciencia dio a luz a los cielos y la tierra, dio forma a nuestro mundo físico, y está presente en todas las dimensiones y en toda la creación. No contiene energía, poder o fuerza, por lo que es imposible de detectar con nuestros sistemas de medición actual. Y, sin embargo, es La Fuente.

Mi desafío ha sido ir más allá del pensamiento mental, hacia la conciencia pura. Soy culpable de tratar de usar mi mente para pensar mi camino a la conciencia, pero después de años de dichos intentos he llegado a darme cuenta de que no funciona. En lo único en que terminó es en que fui más mental, algo que yo ya tengo en sobre-abundancia. He tratado de "sentir" a mi manera a la conciencia con sólo "detener" mi realidad, pero eso ha sido similar a estar de pie sobre una pila de cajas de cartón endebles a punto de derrumbarse después de la segunda o tercera fila. Me parece que no se puede conseguir a través de los pensamientos.

Pero, sin embargo, tengo un saber sobre mi conciencia. Cuando no estoy tratando de pensar en ella, sé que está ahí. Pero cuando pienso en ella, se va. Es un poco como ver esos destellos de luz blanca o azulada por el rabillo de mi ojo. Tobías me dijo una vez que se trataba de la conciencia, de la mía o la de una entidad cercana. Pero al momento en que miro directamente a las luces, se van. ¡Es frustrante! Quiero verlas claramente con mis ojos, pero lo que pasa es que mi mente se interpone en el camino, y entonces ellas parecen desaparecer. ¡Maldita mente!

La consciencia pura, sin la interferencia de mi mente, parece llegar cuando menos lo espero. Mi experiencia más reciente ocurrió una mañana en el taller del Umbral en Vernon, Canadá. Salí temprano por la mañana para ver la salida del sol sobre las montañas. Era una mañana clara y gloriosa.

Normalmente yo habría estado "pensando" en lo que una mañana bonita es, pero esta vez me quedé sentado en el banco del parque, respiré hondo, y me di cuenta que estaba en la conciencia pura. Yo no estaba definiendo o pensando en el momento. Yo no pensaba en cómo el cielo estaba despejado, o cómo la temperatura era perfecta, o que no había nadie más alrededor. Sólo "era". Nada más importaba, excepto el momento, y en ese momento yo estaba totalmente libre y claro. No era una experiencia de "tranquilidad" - no había actividad de la mente - sino más bien una consciencia de todo y de nada a la vez.

Más tarde, me di cuenta de que la consciencia pura esta siempre aquí, pero no me doy cuenta porque estoy demasiado ocupado tratando de definir todo dentro y alrededor de mí. Incluso intento definir la conciencia, pero si es la fuente de todo, no hay necesidad ni razón para definirla. La definición es mental, y se apaga inmediatamente de la conciencia. Está justo ahí, siempre, y no puede ser puesta en construcciones cognitivas. Al momento en que pienso la conciencia, la conciencia ya no es. Es sólo "pensamiento" acerca de la conciencia.

Ahora sobre esta cosa "loca": Es una locura "permitir" algo no cuantificable como la conciencia, al menos de acuerdo con las reglas humanas convencionales. Mientras que tener una creencia mental de Dios y los ángeles se considera bueno, porque muchas otras personas también creen esto, permitir nuestro saber interior de algo "más" (la consciencia) es considerado delirante porque no deriva de la mente. De hecho, la mente es una expresión de la conciencia, no a la inversa. Al momento en que la mente trata de definirlo, se va. Siempre está ahí, pero parece desaparecer cuando la mente se involucra. (La señora mayor detrás de mí simplemente susurró a su esposo dormido, "Henry, ¡no cree en Dios! Él cree en algo que se llama Consciencia.")

Se necesita un gran salto de auto-confianza para ir más allá del pensamiento convencional, hacia la conciencia. Algunos dirían que es una locura. Otros dirían que es una fantasía. Pero llegará un día, muy probablemente dentro de nuestras vidas, cuando en el mundo se reconozca la presencia de "algo" que está mucho más allá de la mente. Los físicos y los científicos descubrirán un nuevo factor que hace que la luz, la energía y las partículas actúen y reaccionen. Por supuesto, habrá grandes debates acerca de lo que es este factor, y de dónde proviene. Algunos lo llamaran Dios, otros afirmarán que proviene de los extraterrestres, y otros dirán que es energía oscura. Pero sabremos que es todo acerca de la conciencia. Nos daremos cuenta de que todos estos años de preguntarnos si estábamos locos o en un engaño o llenos de fantasías era realmente acerca de estar a la vanguardia de una de las mayores revelaciones de todas: la Conciencia.

Siento los motores del avion que me tiran hacia atrás a medida que comenzamos nuestro descenso inicial al aeropuerto de Denver. Miro atras de mí para ver lo que la anciana y Henry están haciendo. Ella se desmayó de frío, con la cabeza apoyada en el hombro de Henry, con la boca abierta. La conciencia tiene una manera divertida de golpear a la gente, porque la mente no puede comprenderla. Ella despertará en pocos minutos y se olvidará totalmente de lo que leía por encima de mi hombro. Se sentirá un poco desorientado, no va a recordar los sueños que tuvo durante su breve siesta, y luchará por conseguir su enfoque mental. Ella, al igual que tantos otros, seguirá estando inconsciente sobre la consciencia. Pero algo profundo dentro de ella se ha despertado, y eso nunca se pondrá a dormir de nuevo hasta que ella se de cuenta.