REUNIÉNDOSE CON SU GENIO INTERIOR
Parte 1
Por Daniel Jacob
ESTOY MUY AGRADECIDO POR LA SINCERA ACOGIDA que tuvo mi reciente serie “La Nación Imaginada”. Sabía que le estaba pidiendo muchísimo al lector al hablar abiertamente de nada menos que de una reorganización completa de la sociedad. Pero la mayoría de las personas lo tomaron muy bien. Parece que el Sí Mismo Planetario está aceptando lentamente que la verdadera creación consciente comienza por el claro reconocimiento de lo que realmente queremos (sin importar cuán imposible parezca) seguido del deseo de salirse del camino para que nuestra Mente del Sí Mismo Manifestadora lo pueda crear para nosotros. Aquello en lo que nos enfocamos, aumenta. Conseguiremos aquello en lo que creemos, para bien o para mal. Al describir brevemente este proceso que Disney llamó “Imagineering” (una mezcla de imaginación e ingeniería), dije: “Esta energía se mantuvo dormida en todos excepto en unos pocos. A esos “pocos” se los llama genios. Hay muchos más genios en nuestra sociedad de lo que cualquiera de nosotros advierte. Todo lo que necesitamos hacer es sacar de su camino a algunos de los idiotas “profundamente arraigados”, para que finalmente ellos puedan ser reconocidos por lo que son.”
El propósito de este artículo es hablar acerca de cómo hacer eso justamente. Sin embargo, antes de comenzar a tratar vanamente de enmendar la sociedad, haríamos bien en ver que los cambios que deseamos ocurran primero en nosotros mismos. Muchos de mis escritos enfatizan que veamos al mundo exterior como un espejo de nuestra propia dinámica interior. Un escritor lo dijo muy sucintamente. “Nosotros no vemos al mundo como es. Vemos al mundo como somos nosotros.“
La naturaleza del genio
No hay nada que sea tan fascinante de ver, y por lo tanto más influyente, que una persona que se moviliza desde un lugar de enfoque absoluto. Él no piensa en cómo se ve, y está completamente relajado en la alegría de su momento. Para tal persona, el resto del mundo parece alejarse y lo único que existe para él es lo que está haciendo.
Tal pureza de interés y conciencia se enmarca con una corona de honor y poder, sin que importe lo que ocurra dentro de eso. Momentos así son el sueño del fotógrafo – expresiones de genio natural que ponen en acción el pincel del pintor y la pluma del poeta en la página. Semejante claridad prístina ocurre en nuestro entorno todos los días. Mientras muchos se apuran a completar la lista de sus metas asignadas y sus tareas diarias, el mundo se despliega con tal maravilla y majestad que muchos de nosotros apenas nos podemos contener si nos damos cuenta de veras. Les sugeriría que una esencia primaria de genio se halla en la propia capacidad de notar lo que otros tienden a pasar por alto.
Generalmente parece que la experiencia de semejante genio puede ser a menudo solitaria. Ser el único que se da cuenta puede crear una buena ventaja. Pero también puede ser una carga. Tratar de compartir una visión con quienes no la pueden ver o no la verán puede ser descorazonador a veces. Muchos genios no son reconocidos hasta mucho después de su muerte. Algunos se vuelven locos, mientras que otros simplemente permanecen en la miseria y la oscuridad hasta que algún historiador descubre su trabajo y lo da a conocer.
Genio personal, alegría privada
Hay una diferencia entre el “genio personal” y el “genio público”. El primero es una bendición que puede ser la herencia de cualquiera que se moleste en tratar de alcanzarlo. El segundo viene y va, según el capricho de la sociedad. En realidad, el genio público tiene más que ver con la necesidad inmediata de la sociedad por tener un héroe, que con la persona que está siendo distinguida.
Mucha gente retrocede cuando uso el término “genio”, especialmente si se los aplico a ellos. “¿Qué?” ¿YO? ¿Un Genio? ¡Imposible!” Pero estoy convencido de que escondido en cada persona hay un Mago, esperando salir. Pienso en ese aspecto como el “Genio en nosotros”. Todo lo que tenemos que hacer es pedir un deseo, frotar la botella y él sale. Pero, ¿cómo lo hacemos?
Creo que nuestro primer escollo es nuestra tendencia a mirar al mundo exterior buscando validación o permiso en lugar de confiar en nuestros sentimientos y en nuestro sentido corporal de las cosas. Muchos temen estar “hechizados” por algo o alguien. Le tememos a la pasión y al poder. También le tememos al entusiasmo si no parece estar acorde con lo que se acepta como “normal”.
La gente solía capturar y quemar “brujas”. Esas mujeres (generalmente sanadoras y chamanas) estaban haciendo cosas no familiares que la sociedad no entendía. Hay un viejo dicho que dice: “Siempre puedes decir cuáles son los pioneros. Son los que tienen las flechas en la espalda.” Ser un genio puede ser una experiencia dura. También puede ser lo más cercano al cielo.
Lo que necesitamos hoy en día es dejarnos de buscar brujas para quemar y comenzar a fijarnos en qué es lo que realmente nos pone en ascuas. ¿Qué es lo que hacen con alegría, con menos esfuerzo y con mayor eficiencia? ¿Qué es lo que harían con alegría para siempre, les paguen o no? ¿Lo están haciendo, o dejaron que otras cosas se lo sacasen de su vida?
El anillo de poder
Últimamente me estuve deleitando con el trabajo de J.R.R. Tolkien, autor del legendario “Señor de los Anillos”. Uno de los personajes de sus historias es una divertida criaturita llamada “Gollum”, un hobito que encuentra el fabuloso “Anillo de Poder” y es transformado considerablemente por él. Me hace reír muchas veces la continua referencia de Gollum al Anillo como “Mi Precioso” o “El Precioso”. ¡Está enamorado de él!
Cuando leo los libros o veo las películas, me encuentro preguntándome: “¿Qué hay en mi vida que me es precioso?” ¿Qué es lo que podría hacer que me hiciese desear vivir 500 años sin pestañear siquiera?
En la narración, a Gollum no le importaba lo que la gente pensase de él. De hecho, ¡no le importaba la gente para nada! ¡Todo lo que quería era el Anillo! Y esa obsesión se convirtió en su némesis. Después de todo, el Anillo era algo externo a él, algo que podía perderse. Cuando lo perdió, estaba devastado.
A mi modo de ver, el verdadero “Anillo de Poder” es un circuito de interés y sensibilidad que se mueve a través del cuerpo – cabeza, corazón, manos y pies. ¡Gira y gira! Los hace girar cada vez con mayor intensidad en contacto consciente con sus mundos interno y externo. Es una sensación, un enfoque y una pasión por el descubrimiento. Cuando encontramos nuestro Anillo de Poder, mejora nuestra conexión con la gente y la vida. Buscamos afuera lo que nos entusiasma, ignorando lo que tiende a sacarnos de la tibieza de esa corriente energizante.
Esta experiencia se parece mucho a encontrar la famosa Piedra Filosofal, el Santo Grial o la Perla del Gran Príncipe, que menciona la Biblia. Aunque todas ellas han sido representadas en forma física, en los momentos clave de la historia, su esencia básica permanece espiritual siempre. Y quienes valoran la libertad de corazón y mente sobre las riquezas terrenales o el control son los verdaderos guardianes de “Lo Precioso” en todas sus formas.
Luz estelar, brillo estelar
El regalo que nos traen los Niños de las Estrellas ahora es un regalo de propósito innato. Ellos están investidos en su mundo, pero sólo de formas que se alinean con este propósito. Las criaturas tienden a conmoverse especialmente por el poder o el genio. Siempre están energizados, encantados y llenos de asombro. ¡Se ríen, hacen gorgoritos, investigan y están totalmente absortos en el ahora! Si se les impide el libre acceso a ello, se lo hacen saber al mundo en lugar de simplemente quejarse y caer en una modorra depresiva. Los cuerpos humanos son Contadores Geiger Bio-energéticos que nos dicen si estamos “calientes” o nos volvimos “fríos” respecto a la búsqueda que emprendió nuestra alma. Sólo necesitamos escucharlos y obedecer lo que nos dicen. ¿Les duele el cuerpo constantemente y se siente como congelado? ¿Qué suponen que es lo que ansían desesperadamente? ¿Su energía está baja, están deprimidos o ansiosos? ¿Qué creen estar ansiosos por hacer?
Un escritor dijo: “A veces una persona necesita volverse loca para poder entrar en razón.” Una manera de hacerlo es hacer viajes regulares fuera de la “caja” que construyeron. Rompan los viejos patrones e intenten algo nuevo. Si acostumbran doblar a la derecha para ir a su casa, prueben doblando a la izquierda. Vean a dónde los conduce esa senda. Sigan a su energía y no traten de figurarse todo por adelantado.
En el próximo segmento exploraremos la idea de “ser como niños pequeños”. Ellos son los guardianes del mismo Cielo, ¿no es así? Ya les hemos enseñado bastante a estos Chicos de las Estrellas. Ahora es tiempo de sentarnos, observar y dejar que ellos nos enseñen. Como siempre, sus comentarios y preguntas personales son bienvenidos.
Estos son tiempos peligrosos e interesantes. Si alguna vez la humanidad necesitó descubrir el “Genio en Nosotros”, es ahora. Les agradezco su disposición para considerar esta búsqueda conmigo. ¡Nos esperan la alegría y la aventura!
© 2003 Daniel Jacob
Publicado como serie en la Revista Virtual de PlanetLightworker
Título en inglés: Meeting your Inner Genius
Título en inglés: Meeting your Inner Genius
Traducción: Susana Peralta
Sitio oficial de Daniel Jacob en español www.manantialcaduceo.comar/libros.htm
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Traducción: Susana Peralta
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