8/9 de Marzo 2016: Eclipse Solar en Piscis
Por Sarah Varcas
7 de Marzo 2016
Traducción: Fara González
Difusión: El Manantial del Caduceo
Nosotros Somos el Destino
Por
Sarah Varcas
El eclipse solar ocurre en el grado 19 de Piscis a las 1:58 AM UT el 9 de marzo. En conjunción con Quirón y en oposición a Júpiter este es un eclipse potente con el poder de remover viejas emociones y exigir que lidiemos con ellas, nos guste o no. En interés del equilibrio interior, dispara un proceso de limpieza que puede exigir algo de una purga emocional al final. Cómo experimentamos este proceso será dictado grandemente por nuestra disponibilidad a experimentar emociones previamente negadas o evitadas, pasando a través de ellas y saliendo al otro lado en lugar de tratar de evadirlas o trascenderlas prematuramente sin haber penetrado en sus profundidades, que también son nuestras.
Las emociones son cosas complicadas que surgen de su propio acuerdo empañando nuestra perspectiva, nublando nuestra vista e influyendo en nuestro comportamiento en formas que podemos rechazar. Pero también pueden ser hermosas, bendiciones, hasta esas que al mirarlas son menos que positivas. Aunque la pena puede sentirse como una fuerza profundamente destructiva, su poder es un testamento al amor que hemos compartido y al misterio inexplicable de la muerte que lleva cada momento de existencia a una pena profunda. La ira se puede sentir viciosa y agresiva, pero también puede ser una expresión de compromiso apasionado para vivir una vida que se niega a aceptar el mundo tonto que trata por siempre de tragarnos.
Este eclipse puede remover el pasado justo cuando pensamos que ya todo estaba resuelto, recordándonos que nuestra psiquis vive no en tiempo lineal sino en un plano diferente donde hace décadas puede ser justo ahora, los recuerdos se vuelven reales, el futuro se convierte en presente y lo que una vez conocimos como verdad es simultáneamente la mentira mayor. El entendimiento de este hecho y el conocimiento de nuestra verdadera esencia en medio del remolino de la memoria y la emoción es un acto de poder en un momento en el cual todos estamos siendo recalibrados para vivir la vida de forma diferente. Este es un eclipse de destino, pero no en la forma manida de ‘no hay manera de evitarlo’, Somos nuestro propio destino y este hecho se puede volver tan inevitablemente y sorprendentemente aparente en este tiempo. Los eventos de nuestras vidas, sus vericuetos, desafíos y triunfos son un reflejo de nuestra esencia más profunda y nuestra presencia singular en este mundo. Somos campos de fuerza de energía e intención, interactuando con el campo unificado de ser tejido a través de todas las cosas. Los factores causales de los eventos en nuestras vidas son muchos y diversos, pero nosotros somos el denominador común y es a través del auto conocimiento que podemos vivir más plenamente, sea lo que la vida nos presente.
No obstante, podemos ser tentados a la mentalidad de víctima en este tiempo, convencidos de que se nos castiga, se nos maltrata o somos incapaces de efectuar el cambio en nuestras vidas. Pero solamente somos víctimas si permitimos que algo o alguien dicten el estado de nuestra mente y corazón en lugar de elevarnos, soberanos aún frente a nuestros desafíos mayores. Para hacer esto último, debemos entender cómo nuestra mente y corazón funcionan: que dispara nuestra espiral personal a la desesperación o desesperanza, ira o confusión. No hay tiempo simplemente para esperar porque los sentimientos cambien por sí solos. Debemos ser los maestros de nuestro destino y resolución para ser agentes del tan necesario cambio. Y aun si esto llevara una vida de cuestionamiento y de pequeños pasos hacia la auto maestría es una vida que merece la pena vivir: una que contribuye con la eliminación del sufrimiento y la angustia en el campo colectivo con mayor sabiduría y presencia interior.
En cuadratura de Saturno en Sagitario, este eclipse solar nos recuerda que el optimismo es solamente optimismo cuando permanece a pesar de evidencia contraria. De lo contrario es solamente una reacción a condiciones positivas que se desvanece en cuanto se alcanzan. Necesitamos ser persistentes ahora, tener fe ante el desafío en todo lo que nos es querido y verdadero. Estos no son tiempos fáciles ni efímeros. Estamos en medio de un proceso poderoso y lento de ajuste y transformación, renacimiento y recalibración. Este nos desafiará a cada uno de nosotros de forma singular. Lo que parece fácil para uno se sentirá la muerte para otro. Mirar alrededor y compararnos con los demás no tiene sentido cuando a todos se nos empuja y hala, se nos estira y se nos desafía en formas profundamente personales que pueden desafiar el entendimiento mutuo.
Pero lo que tenemos en común es las emociones: todos las tenemos, aunque puedan diferir de una persona a otra. Este eclipse solar en Piscis nos insta a conocer nuestro propio interior de adentro afuera y de arriba abajo, de un lado a otro, arriba, abajo y desde el propio núcleo. Este puede ser nuestro mayor acto de poder, quitarle el control a la mente herida y al corazón cerrado, invirtiéndolo en nuestro centro estable y quieto desde donde nace toda nuestra sabiduría y acción perceptiva, todo propósito y pura intención. Es a este núcleo al que se nos llama ahora, profundamente dentro de nosotros mismos a través de la alegría y el dolor, de la esperanza y el temor, de los recuerdos, sueños y fantasías, dentro de nuestra propia esencia donde todas las cosas descansan en su lugar.
La influencia de cualquier eclipse continúa durante meses así que tenemos tiempo para hacer este trabajo interno. El momento del eclipse es justo el principio de un proceso no su totalidad. Al navegar a través de los próximos seis meses hasta la próxima estación de eclipses tendremos muchas oportunidades para conformar en lugar de ser conformados por nuestras reacciones a la vida. Para sentirlas plenamente a la vez que sabemos que no son nosotros sino el torbellino de la vida dentro de nosotros, como el viento y la lluvia, un tsunami de sentimiento o un terremoto de emoción, singularmente nosotros y sin embargo una expresión de algo mucho mayor que existe más allá de lo personal. Las emociones, este eclipse nos recuerda son una fuerza de la naturaleza – al igual que nosotros – desatada en este planeta para honrarlo y protegerlo, no para confundirlo, oprimirlo y controlarlo.
Sarah Varcas
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