lunes, 6 de julio de 2015

EL PODER DE LA INTENCIÓN de Wayne Dyer

EL PODER DE LA INTENCIÓN de Wayne Dyer



EL PODER DE LA INTENCIÓN  de Wayne Dyer  (Notas tomadas por CELIA CÁCERES)

 

CAPITULO 1. LA INTENCIÓN DESDE UNA NUEVA PERSPECTIVA:

La intención no es algo que la persona hace, sino una fuerza que existe en el universo como campo de energía invisible. “El propósito es una fuerza que existe en el universo”
Si eres una de esas personas con la actitud de “nunca me voy a rendir” y además con una visión interna que te empuja a hacer tus sueños realidad, encajas en la descripción de la persona con intención. Si se emplea la intención se abren a la vida las fuerzas, las facultades y la posibilidades durmientes, y descubres que eres una persona mucho mejor de lo que jamás te habías considerado.
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¿Dónde se encuentra ese campo llamado “intención”?
No existe ningún lugar donde no esté, porque en el universo todo lleva una intención intrínseca. Esto se aplica a todas las formas de vida: un rosal, una montaña, un mosquito… todo tiene un propósito intrínseco en su propia creación y su experiencia vital

El significado de la intención omnipresente:
La intención es una fuerza presente en todas partes como campo de energía, tanto en el desarrollo físico como en el desarrollo no físico. Ese campo existe aquí y ahora, y puedes acceder a él. Cuando lo actives, empezarás a notar que tu vida tiene un objetivo y te dejarás guiar por tu ser infinito.

¿Cómo llegaste a experimentar la desconexión con la intención?
Al permitir que el ego decida el sendero de tu vida, desactivas la fuerza de la intención. (Soy lo que tengo, soy lo que hago, soy lo que los demás piensan de mí, estoy separado de todos los demás, estoy separado de todo lo que me falta en la vida, estoy separado de Dios)

Agarrarse a la correa del trolebús:
En momentos de tensión, angustia, preocupación o malestar físico, cierro los ojos y me imagino que subo el brazo y me veo flotando hacia la correa, al aferrarme a ella tengo una tremenda sensación de alivio y tranquilidad. Lo que he hecho es eliminar pensamientos del ego y dejarme llevar hasta alcanzar la intención, confiando en que esta fuerza me llevará a mi destino, deteniéndome cuando sea necesario y recogiendo a los compañeros de viaje. Este proceso se denomina “sendero hacia la maestría” en cuatro pasos para activar la intención.

Cuatro pasos hacia la intención:
1. La disciplina. Aprender una nueva tarea requiere entrenar el cuerpo para que actúe como lo desean tus pensamientos Se consigue con práctica, ejercicio, hábitos saludables, comida sana, etc.
2. La sabiduría. Que combinada con la disciplina fomenta tu capacidad para centrarse y tener paciencia a medida que armonizas con tus pensamientos, tu intelecto y tus sentimientos.
3. El amor. Amar lo que haces y hacer lo que amas.
4. La entrega. Cuando te entregas, te iluminas y puedes consultar a tu alma infinita y entonces puedes acceder a la fuerza de la intención, que te llevará a donde crees que estás destinado a llegar.

La intención y tu libre albedrío son paradójicos:
La verdad es que no creamos nada solos, todos somos criaturas con Dios. Nuestro libre albedrío combina y redistribuye lo que ya ha sido creado. ¡Tú eliges! El libre albedrío significa que puedes elegir entre conectarte con el Espíritu o no conectarte.

En la intención, el Espíritu trabajará por ti:
Cuando con el libre albedrío decides conscientemente volver a conectarte a la fuerza de la intención, empezarás a reconocer y venerar la unidad del Espíritu y tú como una concentración individual de esa fuerza.. Yo repito en silencio la palabra “intención” o “propósito” para que me ayude a librarme del ego y estar centrado en mí mismo.

Combinar el libre albedrío con la intención:
Al combinarlos, armonizas con la mente universal y conseguirás alinearte con tu propósito.

Fusionar tus pensamientos individuales con la mente universal:
Cuando formas un pensamiento en tu interior acorde con el Espíritu, formas un prototipo espiritual que te conecta con la intención y pone en marcha la manifestación de tus deseos. Los deseos que quieras cumplir son hechos existentes, ya presentes en el Espíritu.

Cinco consejos para poner en práctica las ideas de este capítulo:
1. Siempre que te sientas mal, perdido, o incluso de u humor de perros, visualiza la correa del trolebús, colgando del campo de la intención a más de un metro por encima de tu cabeza. Imagina que flotas, asciendes y dejas que el trolebús te lleve hasta tu intención intrínseca.
2. Repite la palabra intención o propósito cuando te sientas angustiado o cuando te dé la impresión de que todo lo que te rodea se ha puesto de acuerdo para evitar que cumplas tu misión.
3. Dí para tus adentros que tienes una misión que cumplir en la vida y un compañero silencioso accesible en cualquier momento que quieras.
4. Actúa como si cualquier cosa que desees ya estuviera aquí. Convéncete de que cuanto buscas ya lo has recibido, que existe en Espíritu y ten la certeza de que tus deseos se cumplirán. Para alcanzar el éxito y la paz interior debes tratarte a ti mismo como si ya fueras la persona que te gustaría ser.
5. Copia este antiguo dicho y llévalo a todas partes durante un año: “Cuando caminas por el campo con la mente pura y sana, de todas las piedras, de todos los seres que crecen y de todos los animales, saltan las chispas de su alma y se adhieren a ti, y entonces se purifican y se convierten en fuego sagrado en ti.




CAPÍTULO 2. LAS SIETE CARAS DE LA INTENCIÓN:


De pensar en la intención a conocer la intención:
La intención es algo que podemos sentir y conocer, que podemos conectarnos con ella y confiar en ella. Es una conciencia interior que notamos explícitamente, pero que al mismo tiempo no podemos describir con palabras.
El saber silencioso comienza cuando invitas a la fuerza de la intención a representar un papel activo en tu vida. Al abrirte a la fuerza de la intención empiezas a saber, a conocer que la concepción, el nacimiento y la muerte son aspectos naturales del campo de la energía de la creación.

Las siete caras de la intención:
1. La cara de la creatividad. La energía creativa forma parte de ti, se origina en el Espíritu dador de vida que te dispone.
2. La cara de la bondad. La fuerza de la intención es energía bondadosa para que lo que esta creando florezca, crezca y que sea feliz y plena. Decidir ser bondadoso es decidir activar en tu vida la fuerza de la intención.
3. La cara del amor. El amor es la energía más poderosa del mundo, y también la más desconocida. Es la palabra más elevada y sinónimo de Dios. El campo energético de la intención es puro amor.
4. La cara de la belleza. La naturaleza de la intención tiene una interacción eterna de amor y belleza. Los pensamientos bellos construyen un alma bella. Al decidir ver belleza en todo, incluso una persona nacida en la pobreza y la ignorancia podrá experimentar la fuerza de la intención.
5. La fuerza de la intención es la que te permite expandir y aumentar todos los aspectos de tu vida, sin excepciones. Confía en la cara de la expansión y haz lo que haces porque amas lo que haces y haces lo que amas.
6. La cara de la abundancia. Esta cara es la expresión de algo que no conoce límites, que esta en todas partes al mismo tiempo y es infinitamente abundante. Tú fuiste creado con este prodigioso don. Estos dones se te conceden libremente y a manos llenas, como se te proporcionan el aire, el sol, el agua y la atmósfera con una abundancia ilimitada. Ábrete a la expresión de la cara de la abundancia ilimitada y así contribuirás a crear tu vida como te gustaría que fuera.
7. La cara de la receptividad. Significa que la naturaleza entera está a la espera de entrar en acción, solo se necesita estar dispuestos a reconocer y recibir y además ser receptivo a devolver esa energía al mundo. Hay que decir “Sí, estoy dispuesto. Sí, sé que la fuerza de la intención es universal, no se le niega a nadie.

Cinco consejos para poner en práctica las ideas de este capítulo:
1. Visualiza la fuerza de la intención, recita las siete palabras que representan las siete caras de la intención: creatividad, bondad, amor, belleza, expansión, abundancia y receptividad y sírvete de ellas para armonizar con al fuerza de la intención mientras las visualizas.
2. Refleja. Imagínate como un espejo y refleja lo que llega a tu vida sin juicios de valor ni opiniones.
3. Espera la belleza. Espera la llegada a tu vida de la bondad y el amor junto con la belleza amando profundamente, a ti mismo y lo que te rodea, y mostrando veneración por la vida entera.
4. Medita sobre la valoración. Aprecia la energía que compartes con todos los seres vivos ahora y en el futuro, incluso con los que han existido antes que tú. La fuerza vital que existe en tu cuerpo es clave para lo que deseas.
5. Disipa la duda. Cuando se disipa la duda, florece la abundancia y todo es posible. Las dudas son traidoras y nos hacen perder el bien que podríamos obtener por el temor a intentarlo. No dudes de que fuiste creado de un campo de energía al que siempre tienes acceso.


CAPITULO 3. CONECTARSE A LA INTENCIÓN:

La forma de establecer una relación con el Espíritu y de acceder a este principio creativo consiste en contemplar que te rodean las condiciones que deseas producir.
Reflexiona sobre la idea de una fuerza infinita, suprema, que produce los resultados que tú deseas, esta fuerza es la fuerza creativa del universo, responsable de que todo empiece a definirse.

Entrar en el Espíritu de la intención:
Cuanto te propongas crear en tu vida supone generar la misma cualidad dadora de vida gracias a la cual existe todo, solo tienes que activarla en tu interior, ya que la fuerza de la intención simplemente está a la espera de que seas capaz de establecer la conexión.
Los sentimientos son la clave de tu destino y tu potencial, en busca de la expresión completa de la vida a través de ti.
¿Cómo entrar en el espíritu de la intención, de los sentimientos que expresan la vida? Simplemente tienes que basarte en tu capacidad para confiar completamente en que el Espíritu se exprese a través de y por ti. Tu tarea consiste en contemplar las energías de la vida, el amor, la belleza y la amabilidad.

Tu voluntad y tu imaginación:
Tu fuerza de voluntad es mucho menos eficaz que tu imaginación, que constituye el vínculo con la fuerza de la intención. La imaginación es el movimiento de la mente universal en tu interior, es la que crea el cuadro interior que te permite participar en el acto de la creación, es el vínculo invisible que te conecta con la manifestación de tu destino, es el concepto del Espíritu que existe en tu interior, es tu Dios interior.
Tu imaginación te concede el extraordinario lujo de pensar desde el fin y no hay manera de parar a quien puede pensar desde el fin. Imagina que soy y seré.
Aplicar las siete caras a la conexión con la intención:
¿Qué tengo que hacer para conseguir lo que tengo intención de crear? Estando en armonía con la fuerza de la intención, responsable de toda la creación, iguálate con la intención y contribuirás a crear cuanto contemplas. Hasta que no trasciendas el ego, no podrás sino contribuir a la locura del mundo. Cuando renuncies al ego y regreses a aquello de lo que emanaste en origen, empezarás a ver inmediatamente que la fuerza de la intención trabaja contigo, y para y por mediación de ti, de múltiples maneras.

Vamos a revisar las siete caras para ayudarte a que empiecen a formar parte de tu vida:
1. Sé creativo. Significa confiar en tu propósito y tener una actitud de firme determinación en tus actividades y pensamientos cotidianos. Poner las intenciones por escrito, por ejemplo
Mi intención es que todas mis actividades estén dirigidas por el Espíritu.
Mi intención es reconocer el Espíritu como mi Fuente y distanciarme de mi ego.
2. Sé bondadoso. Haz un esfuerzo por vivir con bondad y alegría:
– Bondad para contigo mismo, trátate con bondad cuando comas, cuando hagas ejercicio, juegues, trabajes, ames y todo lo demás.
– Bondad para con los demás. Un principio básico para funcionar y ser feliz y recibirás bondad a cambio. Bondad especialmente cuando tratas con personas indefensas, ancianas, con problemas mentales, pobres, discapacitadas, etc. Ya que forman parte de la perfección de Dios y también están conectadas contigo.
– Bondad para con la vida entera.
3. Sé amor. Tú naciste de la intención del amor y debes amar si quieres tener intención.
– El amor es colaboración, no competición. Todos compartimos la misma fuerza vital y la misma inteligencia invisible que hace latir tu corazón y el mío, el corazón de todos los seres del planeta.
– El amor es la fuerza tras la voluntad de Dios. Es la vibración espiritual que lleva las intenciones divinas de la expresión amorfa a la concreta. Está en cada uno de nosotros, es lo que es Dios.
Cuanto más extiendas ese amor, más te aproximarás a ser amor y en el ser del amor se alcanza la intención y florece la manifestación.
4. Sé belleza. Tienes que experimentar la belleza en todas tus tareas. Vida, verdad y belleza son símbolos de lo mismo, un aspecto de la fuerza divina.
5. Sé expansivo. Manteniéndote dispuesto a no sentirte apegado a lo que pensabas o eras antes, pensando desde el fin y manteniendo una actitud abierta para recibir la orientación divina, acatas la ley del crecimiento y eres receptivo a la fuerza de la intención.
6. Sé abundante. La intención es infinitamente abundante, por eso cuando no piensas en abundancia, te repites una y otra vez que eres ilimitado. A medida que pienses en abundancia, empezarás a actuar con un firme propósito.
7. Sé receptivo. La mente universal está dispuesta a responder a cualquiera que reconozca su verdadera relación con ella. En otras palabras: es receptiva a cuanto se mantiene en armonía con ella y mantiene una relación de respeto hacia ella. Hay que meditar, porque al estar tranquilo, receptivo y en silencio, te modelas a imagen y semejanza de Dios y recuperas el poder de la Fuente.
Resumen de este capítulo:
. No puedes conocer el significado de tu vida hasta que te hayas conectado al poder que te creó.
. No eres este cuerpo, no eres esta mente; eres el Espíritu… esa es la mayor verdad.
. Tienes que conocer tu Espíritu… pues sin conocer tu Espíritu no puedes conocer la verdad.
. La meditación es la única forma de crecer, no existe otra salida porque cuando meditas, estás en silencio, estás en la consciencia sin reflexión y es entonces cuando tiene lugar el crecimiento de la consciencia.
Conéctate a la fuerza que te creó, ten la certeza de que tú eres esa fuerza, comulga íntimamente con esa fuerza y medita para que se produzca ese crecimiento de la consciencia.

Cinco sugerencias para poner en práctica las ideas de este capítulo:
1. Para hacer realidad tus deseos, ajústalos a tu discurso interno.
2. Piensa desde el fin.
3. Para llegar a un estado de impecabilidad has de tener un propósito firme.
4. Copia las siete caras de la intención en tarjetas de ocho por doce centímetros, plastifícalas y colócalas en sitios cruciales, en los que tengas que mirar todos los días, te servirán de recordatorios para mantenerte en hermandad con el Espíritu creador.
5. Ten siempre en mente el pensamiento de la abundancia de Dios y cuando se te ocurra otro pensamiento, sustitúyelo por el de la abundancia de Dios.


CAPÍTULO 4. LOS OBSTÁCULOS PARA CONECTARTE A LA INTENCIÓN:

Tienes que examinar tu discurso interior, tu nivel de energía y tu vanidad y crear la correspondencia con la Fuente creativa de toda la vida.

Tu discurso interior. ¿Se corresponde o no?
Hay cuatro maneras de pensar que pueden evitar que te conectes con la intención:
1. Pensar en lo que te falta en la vida. La correspondencia sería pensar en lo que tengo firme intención de atraer a mi vida y que se manifieste en ella. Ejemplos:
No correspondencia. No tengo suficiente dinero
Corresp.: Tengo intención de atraer una abundancia ilimitada a mi vida.
No corres.: Mi pareja es un cascarrabias y un aburrido.
Corres.: Tengo intención de centrar mis pensamientos en lo que me gusta de mi pareja.
No corres.: no tengo vitalidad y energía suficiente.
Corres.: Formo parte del flujo y reflujo de la ilimitada Fuente de la vida.
2. Pensar en las circunstancias de tu vida. Si no te gustan algunas circunstancias de tu vida, no pienses en ellas en ningún momento, entrena tu imaginación para pasar de lo que no quieres a lo que quieres.
No cor.: Detesto la casa en la que vivimos
Cor.: Veo mentalmente nuestra nueva casa y tengo intención de vivir en ella dentro de seis meses.
No cor.: Me desagrada el trabajo que hago y el hecho de que no me valoren
Cor.: Seguiré mis impulsos intuitivos internos para crear el trabajo o el empleo de mis sueños.
No cor.: detesto estar enfermo con tanta frecuencia y resfriarme continuamente.
Cor.. Soy la salud divina. Tengo intención de actuar saludablemente y atraer la fuerza que fortalezca mi sistema inmunológico de todas las maneras posibles.
3. Pensar en lo que siempre ha sido. Traslada tu discurso interior a lo que tienes intención de manifestar.
No cor.: Siempre he sido pobre, en mi infancia todo eran necesidades.
Cor.: Tengo intención de atraer la riqueza y la prosperidad con una abundancia ilimitada.
No cor. : Mis hijos nunca me han mostrado respeto.
Cor.: Tengo la intención de enseñar a mis hijos a respetar la vida entera, y yo les trataré de la misma manera.
4. Pensar en lo que “ellos” quieren para ti. Decide cambiar tu discurso interior hacia lo que te propones crear y atraer en tu vida.
No cor.: Estoy harto de mi familia, no me comprenden y nunca me han comprendido.
Cor.: Quiero a mi familia. No ven las cosas como yo, pero no espero que lo hagan. Estoy totalmente centrado en mis intenciones y les doy amor.
No cor.: Ya no se que hacer para complacer a todos.
Cor. : Tengo un propósito y hago lo que me comprometí a hacer en esta vida

Tu nivel de energía: ¿Hay correspondencia o no?
Todo en este universo es un movimiento de energía. Tú eres un sistema de energía compuesto no solo de huesos, fluidos, células, sino también, energía interior formada por pensamientos, sentimientos y emociones. Que pueden medirse y calibrarse según el impacto que tienen en tu cuerpo y tu entorno. Cuanta más alta es tu energía, más capaz eres de anular y transformar las energías inferiores que te debilitan,, y causar un impacto positivo en todos los de tu entorno inmediato o incluso lejano.
Cinco niveles de energía con los que funcionas, pasando desde las frecuencias más bajas y lentas a las más altas y rápidas:
1. El mundo material. El estado sólido es la energía desacelerada.
2. El mundo del sonido. Son ondas invisibles pero pueden sentirse.
3. El mundo de la luz. Se mueve a mayor velocidad que el material y el sonido, pero no existen partículas reales que formen la luz.
4. El mundo del pensamiento. Los pensamientos son pulsaciones de frecuencia extraordinariamente alta que se mueven a mayor velocidad que la del sonido e incluso de la luz. Las frecuencias más altas anulan las más bajas; las energías más rápidas transforman las más lentas.
5. El mundo del Espíritu. En él se encuentra la energía máxima. Estas frecuencias tienen una velocidad tan supersónicamente rápida que es imposible la presencia del desorden, la desarmonía, el desasosiego e incluso la enfermedad. Son las energías de la creación. Son las cualidades de la creatividad, la bondad, el amor, la belleza, la expansión, la abundancia y la receptividad, las más altas energías del Espíritu universal. Tú existes gracias a esta energía y puedes corresponderte con ella energéticamente al eliminar las pulsaciones de baja energía de tus pensamientos y sentimientos.

Elevar tu nivel de energía:
Todo pensamiento tuyo posee una energía que te fortalecerá o te debilitará. Evidentemente, es buena idea eliminar los pensamientos que te debilitan, pues son obstáculos para unirte a la Fuente universal de la intención.
Debemos elevarnos hasta los niveles de energía en los que somos la luz que buscamos, donde somos la felicidad que buscamos, donde somos el amor que parece faltarnos, donde somos la ilimitada abundancia que ansiamos. Al serlo, lo atraemos hacia nosotros.

Miniprograma para elevar tus vibraciones energéticas:
Sugerencias para elevar el campo de energía a una vibración más alta y más rápida, algo que te ayudará a eliminar las barreras y permitir que la fuerza de la intención funcione contigo y a través de ti:
. Toma conciencia de tus pensamientos. Todos y cada uno de ellos te afecta. Si en medio de un pensamiento debilitador cambias a otro que te fortalece, elevas tu vibración energética y te fortaleces a ti mismo y a tu campo energético inmediato.
. Practica la meditación con regularidad. Aunque solo sea unos momentos al día. Dedica un rato a estar en silencio y repite el sonido de Dios como un mantra interno. La meditación te permite el contacto consciente con tu Fuente y recuperar la fuerza de la intención ayudándote a cultivar una receptividad que se corresponde con la fuerza de la creación.
. Toma conciencia de los alimentos que consumes. Hay alimentos de baja y de alta energía. Los de alta energía: frutas, verduras, frutos secos, la soja, el pan sin levadura y el aceite de oliva virgen fortalecen los músculos. Los de baja energía: cereales con base de harina, carnes, lácteos y azúcares debilitan.
. Abstente de las sustancias de baja energía. El alcohol, y prácticamente todas las drogas artificiales, legales o no, rebajan el nivel de la energía corporal y debilitan. Por el simple hecho de de consumir estas sustancias de baja energía, verás que cada dos por tres empiezan a aparecer en tu vida personas de baja energía.
. Toma conciencia del nivel de energía de la música que escuchas. Si quieres atraer violencia, escucha canciones con letras violentas, y si quieres atraer paz y amor, escucha las vibraciones musicales y las letras de canciones que reflejen tus deseos.
. Toma conciencia de los niveles energéticos del entorno de tu casa. Describe diferentes formas de aumentar el campo energético de tu casa y de tu lugar de trabajo. Un ambiente de alta energía fortalecerá tu vida y eliminará las barreras para conectarte con al intención.
. Reduce el contacto con las cadenas de televisión comerciales y por cable, de muy baja energía. La mayoría de los programas de televisión proporcionan un flujo continuo de baja energía.
. Amplía tu campo energético con fotografías. Pon fotografías de la naturaleza, de animales, de expresiones de alegría y amor en tu entorno y la energía irradiará hacia tu corazón y te donará su alta frecuencia.
. Toma conciencia de los niveles de energía de tus amigos, conocidos, de tu gente. Recuerda que la energía más alta anula y transforma la energía más baja, y procura estar en presencia de personas de alta energía, conectadas con el Espíritu e interactúa con ellas (verás que desaparecen el odio, la ira, el temor y la depresión).
. Controla tus actividades y dónde se desarrollan. Sumérgete en la naturaleza, aprecia su belleza, vete de acampada, de excursión, a nadar, disfruta de la naturaleza. Asiste a conferencias sobre la espiritualidad, a clases de yoga, da o recibe masajes, ve a monasterios o centros de meditación y ayuda a los demás.
. Prodiga actos de bondad sin pedir nada a cambio. Presta ayuda económica anónimamente a los desfavorecidos, y hazlo por bondad, sin siquiera esperar que te den las gracias.
. Sé concreto cuando declares tus intenciones de elevar tu nivel de energía y crear tus deseos. Coloca tus propósitos en lugares estratégicos donde puedas verlos y leerlos durante todo el día. Por ejemplo: “Tengo intención de atraer a mi vida el trabajo que deseo”. Cuando declaras tus intenciones por escrito tienen energía propia y te orientan para elevar el nivel de la tuya.
. Ten pensamientos de perdón con la mayor frecuencia posible. Un solo pensamiento de perdón hacia alguien que te haya hecho enfadar te elevará hasta el nivel del Espíritu y te ayudará con tus intenciones individuales.

Tu vanidad:
Tu vanidad es fundamentalmente lo que hace que te sientas especial. Es esencial que tengas un gran concepto de ti mismo y que te sientas único, pero el problema lo hallas cuando identificas mal tu verdadera personalidad y te identificas con tu cuerpo, tus logros y tus posesiones. Entonces consideras inferiores a las personas que han conseguido menos cosas y tu superioridad vanidosa te hace sentirte continuamente ofendido de una forma o de otra. Sentirse especial nos lleva a la vanidad.
Para renunciar a la vanidad, tienes que tomar conciencia de lo afianzada que está en tu vida. El ego es simplemente una idea de quién eres que llevas a cuestas.
Siete pasos para vencer el dominio del ego:
1. No te sientas ofendido. Lo que te ofende solo contribuye a debilitarte. Sentirse ofendido crea la misma energía destructiva que te ofendió y que lleva al ataque, el contraataque y la guerra.
2. Libérate de la necesidad de ganar. Al ego le encanta dividirnos entre ganadores y perdedores. Empeñarte en ganar es un método infalible para evitar el contacto consciente con la intención, porque, en última instancia, es imposible ganar todo el tiempo, siempre habrá alguien más rápido, más joven, más fuerte, más listo y con más suerte que tú, y siempre volverá a sentirte insignificante y despreciable.
3. Libérate de la necesidad de tener razón. El ego es fuente de conflictos y disensiones porque te empuja a hacer que los demás se equivoquen. Cuando eres hostil, te has desconectado de la fuerza de la intención.
4. Libérate de la necesidad de ser superior. La verdadera nobleza no tiene nada que ver con ser mejor que los demás, se trata de ser mejor de lo que eras antes. Céntrate en tu crecimiento, con constante conciencia de que no hay nadie mejor que nadie en este planeta. Todos somos iguales ante los ojos de Dios.
5. Libérate de la necesidad de tener más. El mantra del ego es más. Por mucho que logres o adquieras, tu ego insistirá en que no es suficiente. Irónicamente, cuando dejas de necesitar más, parece como si te llegara más de lo que deseas.
6. Libérate de la necesidad de identificarte con tus logros. Puede resultar un concepto difícil si piensas que tú y tus logros sois lo mismo. Todo emana de la Fuente y tú y tu Fuente sois uno y lo mismo.
7. Libérate de tu fama. La fama que tienes no está localizada en tí, sino en la mente de los demás y, por consiguiente,, no ejerces ningún control sobre ella. Conectarse a la intención significa escuchar los dictados de tu corazón y actuar basándote en lo que tu voz interior te dice que es tu meta aquí.

Cinco sugerencias para poner en práctica las ideas de este capítulo:
1. Controla tu diálogo interior. Tienes que pasar de me molesta lo que me falta a tengo intención de atraer lo que deseo y dejar de pensar en lo que no me gusta.
2. Ilumina los momentos de duda y depresión. Rechaza los pensamientos que fortalezcan tu incapacidad para corresponderte con la intención. Mantente fiel a la luz.
3. Sé consciente de la baja energía. Cuando veas que tienes pensamientos de baja energía o que estás inmerso en una energía baja, debilitadora, decide llevar una vibración más alta a esa situación que te debilita.
4. Habla con tu ego y dile que hoy no ejerce ningún control sobre ti.
5. Considera los obstáculos oportunidades para poner en práctica tu firme propósito. “Tengo intención de mantenerme conectado con mi Fuente y obtener el poder de mi Fuente” Esto significa estar en paz, y verte como observador, no como víctima.
Cuando te transformes en la fuerza de la intención, verás que tus sueños se cumplen casi como por arte de magia y que creas enormes ondas en el campo de energía de los demás con tu simple presencia.

CAPÍTULO 5. EL IMPACTO SOBRE LOS DEMÁS AL ESTAR CONECTADO CON LA INTENCIÓN:

A medida que te encuentres más armonizado con las caras de la intención descubrirás que influyes sobre los demás de nuevas maneras. Empezarás a ver en los demás lo que sientes en tu interior y esta nueva forma de ver permitirá a las personas que estén en tu presencia sentirse reconfortadas y tranquilas y ser cómplices indirectos y cariñosos de tu conexión con la intención.


RECIBES LO QUE DESEAS DE LOS DEMÁS:
Si les deseas la paz, tú la recibirás, si les deseas que sean queridos, tú serás el objeto del amor, si solo ves belleza y valía en los demás, recibirás otro tanto. El impacto que tienes sobre los demás, ya sean desconocidos, familiares, compañeros de trabajo o vecinos, es la prueba de fortaleza de tu conexión con la fuerza de la intención.
Piensa en tus relaciones, si son sagradas o profanas. Las sagradas facilitan la fuerza de la intención en un alto nivel de energía para todas las personas implicadas, mientras que las profanas lo mantienen en los niveles más bajos y más lentos. Conocerás tu potencial para la grandeza cuando empieces a ver la perfección en todas las relaciones.
La relación sagrada, es la capacidad para celebrar y honrar cuanto existe en todos los demás, el lugar en el que todos somos uno.
En la relación profana te consideras separado de los demás, tienes la sensación de que fundamentalmente te resultan útiles para satisfacer los deseos del ego, y que las personas están ahí para ayudarte a conseguir lo que falta en tu vida.


SOLOS NO PODEMOS HACER NADA:
Cuando conozcas a alguien, considéralo un encuentro sagrado, pues es a través de los demás como encontramos o amamos nuestro ser, porque sin los demás no se consigue nada. Al reconocer a los demás como personas que colaboran en la creación te correspondes con la Fuente y pasas al estado de gracia. Cuando aparecen en tus relaciones las energías de la bondad, el amor, la receptividad y la abundancia, significa que has añadido el amor del Creador, y al llevar energía espiritual más alta a cuantas personas conozcas, disuelves las más bajas.
Trata a los demás como colaboradores en la Creación y mantén expectativas divinas para ellos.


DE LO ORDINARIO A LA EXTRORDINARIO:
Uno de los métodos más eficaces para transcender lo ordinario y trasladarte al mundo de lo extraordinario consiste en decir sí con más frecuencia y eliminar el no casi por completo, “Decir sí a la vida”, di sí a ti mismo, a tu familia, a tus hijos, a tus compañeros de trabajo, a tus asuntos. Grita sí a todo el mundo siempre que puedas. Si haces del sí tu mantra interior podrás expandir ese sí y atraer más síes a tus propósitos personales. El
Sí es el aliento de la Creación.


EL IMPACTO DE TUS ENERGÍAS EN LOS DEMÁS:
Cuando te sientes conectado y en armonía con la intención notas una gran diferencia ante la forma que reaccionan las personas hacia ti. Se consciente de esas reacciones, porque afectan directamente a tu capacidad para llevar a cabo tus propósitos individuales.

Formas más significativas para tener impacto sobre los demás:
Tu presencia transmite calma. Como las personas se sienten más tranquilas en tu presencia, también se sienten seguras, ya que sus sensaciones se alimentan con tu energía de amor y receptividad y desean acercarse a ti, estar contigo.
Tu presencia da energía a los demás. Ellos sienten el impacto del campo de alta energía que se comparte.
Tu presencia permite a los demás sentirse mejor con ellos mismos. Los que te rodean notarán que los comprendes, que te preocupas y te interesas por ellos como individuos y se sentirán mejor con ellos mismos.
Tu presencia permite a los demás sentirse unidos. El efecto de estar en presencia de personas que expresan altas frecuencias consiste en sentirse unidos y conectados con toda la naturaleza, la humanidad y la intención.
Tu presencia transmite la sensación de un propósito. Tu presencia y tu conducta en un espacio de amor, aceptación, generosidad, sin crítica, se convierte en catalizador para que los demás sientan que tienen un propósito en la vida. Cumples tu propio objetivo, que gira en torno al servicio a los demás y por consiguiente a Dios, y por añadidura ganas aliados.
Tu presencia permite a los demás confiar en las auténticas conexiones personales. Al trasmitir los rasgos de la intención a los demás, permites la presencia de la confianza. Observarás la disposición de los demás a confiar en ti y abrirse a ti y desean compartir contigo su historia personal.
Tu presencia sirve de inspiración a los demás para alcanzar la grandeza. Cuando inspiras a los demás con tu presencia, utilizas la fuerza creadora de la intención en beneficio de todas las personas con las que tienes contacto, incluido tú mismo.
Tu presencia alinea a los demás con la belleza. Cuando estas conectado a la intención, ves belleza por todas partes porque irradias la cualidad de la belleza y esto impulsa a otros a ver el mundo que los rodea de la misma manera que tú la ves.
Tu presencia transmite salud en lugar de enfermedad. La conexión con la Fuente te mantiene centrado en lo que intentas poner de manifiesto en tu vida, evitando dedicar energía a lo que no deseas. No te permites pensar en la enfermedad, dolor o problemas físicos, sabes que tu cuerpo es un sistema de milagros y sientes gran respeto por su prodigiosa capacidad de autocuración y de funcionar por sí mismo sin tu intervención. Cuando llevas ante la presencia de los demás un reconocimiento sano del milagro que representa tu cuerpo desactivas sus esfuerzos por pensar en la enfermedad, la mala salud y el deterioro. Aun más, cuánto más alta sea la resonancia de tu campo de energía, más podrás influir en los demás con tu energía curativa.


TU IMPACTO EN LA CONSCIENCIA DE TODA LA HUMANIDAD:
Ten en cuenta que todo lo que piensas y haces afecta a todos los demás. En este universo interconectado, toda mejora que hacemos en nuestro mundo privado mejora el mundo en general. Todos flotamos en el nivel colectivo de la consciencia de la humanidad, de modo que cualquier incremento que añadimos vuelve a nosotros.
El 87% de la humanidad se calibra en un nivel colectivo de energía que los debilita, cuanto más altos los niveles de la vibración de frecuencia, menos personas hay en ellos. Los nieles más elevados están representados por las personas realmente grandes que crearon las pautas espirituales que llevan siguiendo verdaderas multitudes desde hace siglos. Están asociadas a la divinidad y ponen en acción los campos que atraen la energía y que influyen a toda la humanidad.
Justo por debajo del nivel de energía de pura iluminación se encuentran los niveles asociados con la experiencia denominada transcendencia, autorrealización o consciencia de Dios (los santos). Justo por debajo de este nivel se sitúa la pura alegría, y el distintivo de este estado es la compasión. Por debajo de estos niveles supremos, se encuentran los niveles del amor incondicional, la generosidad, la aceptación de todos y la apreciación de la belleza, y en un nivel más limitado, pero también profundo, las siete caras de la intención. Por debajo de los niveles de energía que nos fortalecen están los niveles de baja energía de la ira, el miedo, el dolor, la apatía, la culpa, el odio, la crítica y la vergüenza; todo esto nos debilita e inhibe la conexión con el nivel de energía universal que es la intención.
Una persona conectada a la intención puede ejercer una enorme influencia sobre muchas personas de energías más bajas. Cuanto más asciendes en la escala para convertirte en la luz de a iluminación y conocer la consciencia de Dios, más energía de vibraciones negativas podrás contrapesar:
. Un individuo que vive y vibra con la energía del optimismo y la disposición de no criticar a los demás servirá de contrapeso para la negatividad de 90.000 individuos que se sitúan en los niveles debilitadores más bajos.
. Uno que vive y vibra con la energía del amor y el respeto puros por la vida entera, a 750.000.
. Uno que vive y vibra con la energía de la iluminación, de la dicha y la paz infinita, a diez millones de personas (hay aproximadamente 22 de esos sabios vivos en la actualidad).
. Uno que vive y vibra con la energía de la gracia, el espíritu puro más allá del cuerpo, en un mundo de no dualidad o absoluta unidad, a 70 millones de personas (hay aproximadamente 10 de esos sabios vivos en al actualidad).
. Una sola encarnación del nivel más elevado de la consciencia en este periodo de la historia al que pueda concedérsele el título de Señor, como Señor Krisna, Señor Buda o Señor Jesucristo, servirá de contrapeso a la negatividad colectiva de toda la humanidad en el mundo actual.
. La negatividad de toda la población humana se autodestruiría si no fuera por los efectos de contrapeso de esos campos de energía más alta.
Considera la importancia de tomar conciencia de la influencia que ejerces sobre los demás y recuerda que al elevar tu nivel de energía hasta un lugar en el que estás en armonía con la intención te transformas en instrumento, o canal, de la paz.


CINCO SUGERENCIAS PARA PONER EN PRÁCTICA LAS IDEAS DE ESTE CAPÍTULO:
1. Toma conciencia de la importancia de hacer divinas todas tus relaciones. Tus hijos, son seres espirituales que aparecen a través de ti, desea para tu pareja lo que deseas para ti, si deseas libertad, deséala para todos cuantos amas, si deseas abundancia, deséala en primer lugar para los demás, si deseas felicidad, deséala aún más para otros y házselo saber. Cuanto más sea la santidad el eje de tus relaciones más te fundirás con la intención.
2. Cuando se plantea una cuestión moral sobre cómo actuar con otros, simplemente pregúntate ¿qué haría el Mesías?. La pregunte te devolverá la tranquilidad de la intención. Practica el desear para otros lo que deseas para ti.
3. Ten cuidado con las críticas que te diriges a ti mismo y a otros. Trasládate a unos pensamientos y sentimientos compasivos. Sé compasivo con cuantos te encuentres, co toda la humanidad, con todo el reino animal, con nuestro planeta y nuestro cosmos, a cambio la Fuente universal de la vida te concederá su compasión.
4. Sea lo que quieren los demás deséaselo con tanta fuerza que disperses esa energía hacia fuera y puedas actuar desde ese nivel de consciencia espiritual. Intenta sentir qué haría más felices y satisfechos a los demás y envía la alta energía de la intención a esa sensación y concéntrate en emitir esa energía, sobre todo cuando estés en presencia de otros.
5. Ten continuamente presente que por el simple hecho de pensar y sentir en armonía con las siete caras de la intención estarás contrarrestando la negatividad colectiva de al menos 90.000 personas y quizá de millones. No hay que hacer nada, solo elevar tu nivel de energía hasta las frecuencias de la creación, la generosidad, el amor, la belleza, en continúa expansión, inagotablemente abundantes y receptivas a todo sin criticar. Estas actitudes internas te elevarán al nivel en el que tu presencia influirá positivamente en la humanidad.
“Debemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo”


CAPÍTULO 6. LA INTENCIÓN Y EL INFINITO:

Hemos surgido de un campo universal de la Creación que yo llamo intención. Esa mente es puro amor, cariño, belleza y creatividad en continúa expansión e infinita abundancia. Y lo universal significa en todo tiempo y en todo lugar, o en otras palabras, el infinito.
Tu capacidad para conectar con lo eterno y vivir en el aquí y el ahora decidirá si sigues conectado a la intención.


LA VIDA ES ETERNA:
Existe un espacio que se extiende hasta la eternidad y el espacio que tú ocupas es infinito. Su inmensidad es tan excesiva que no podemos abarcarla. Estamos en un universo infinito, sin principio ni fin y la vida es infinita.
Aprende a sentirte cómodo con el concepto de la infinitud y a verte como un ser infinito y te verás a ti mismo como un ser espiritual infinito con una experiencia humana y no lo contrario, es decir, un ser humano con una experiencia espiritual ocasional.


TU MIEDO AL INFINITO:
Como nuestra propia muerte no resulta inimaginable, nos limitamos a negarla y a vivir la vida como si no fuéramos a morir… por el terror que nos infunde nuestra propia muerte.
Todos estamos en unos cuerpos camino de la muerte, pero actuamos como si no fuera así, y esa es nuestra perdición.

La propia muerte. Existen dos puntos de vista: según el primero, somos cuerpos físicos que nacen y viven durante cierto tiempo, por último nos deterioramos, la carne se desgasta, morimos y seguimos muertos para siempre (este te hace temer a la muerte). Según el segundo punto de vista, sencillamente somos eternos, en un alma eterna en una expresión temporal de carne, es decir, que solo muere el cuerpo físico, que somos perfectos como somos creados, y que nuestra condición física emana de la mente universal de la intención.
Saber que, en primer lugar y por encima de todo, eres un ser infinito conectado conscientemente con tu Fuente, que es eterna y omnipresente, es la perspectiva más reconfortable. Es infinita, está en todas partes, y de ahí se deduce que la totalidad del Espíritu debe estar presente en cada punto del espacio en el mismo momento. Tú eres espíritu y tienes una cita con el infinito y no hay forma de evitarla.

Tu cita con la infinitud. Cuando el alma infinita abandona el cuerpo, deja de estar sometida a las restricciones del tiempo y el espacio, la separación ya no puede intervenir.
¿Cuándo acudirás a esa cita inevitable? Puedes hacerlo ahora, mientras estás vivo en tu cuerpo, en la ilusión del espacio y el tiempo, o puedes hacerlo a la hora de la muerte. Si decides acudir cuando estés vivo y respirando, será como aprender a morir mientras estás vivo. Una vez hecha esa transición al lado activo de la infinitud, se disuelve el miedo a la muerte y te ríes de su estupidez.
Comprende tu verdadera esencia, mira a la muerte y rompe las ataduras que te esclavizan a ese temor. No morimos. Anúncialo.
Al despertar ante tu esencia infinita y mantenerte conectado a las siete caras de la intención empiezas a liberarte de las limitaciones que te ha impuesto el ego. La mente universal infinita te ayudará y sentirás la paz que se apodera de ti cuando expulsas el temor a la muerte y la condición de ser mortal.
Si mantienes la cita con la infinitud ahora estarás en el lado activo y si es en la hora de la muerte, la evitarás quedándote en el lado inactivo.


EL LADO ACTIVO E INACTIVO DE LA INFINITUD:
En el lado activo de la infinitud, eres en primer lugar y por encima de todo, un ser espiritual viviendo una experiencia humana temporal y vives todas tus relaciones desde esa perspectiva. En el lado inactivo de la infinitud eres, en primer lugar y por encima de todo, un ser humano que ocasionalmente vive una experiencia espiritual, la vida se guía por el miedo a la muerte, la separación de los demás, una actitud competitiva y la necesidad de dominar y ganar y te separa de la fuerza de la intención.

El sentido del destino. Abandona la idea de que eres un cuerpo destinado a morir y busca tomar conciencia de tu ser inmortal. En el lado activo de la infinitud encontrarás tu ser más grande, una pequeña parte del cual se ha materializado en tu cuerpo. Solo con reconocer que eres un ser infinito, y por consiguiente indestructible, tu conexión con la intención y la capacidad de manifestar cuanto deseas dentro de los confines de tu Fuente universal se convertirán en tu realidad. No hay otra forma.
El sentido del destino te permite saber que estás jugando en este juego de la vida en el lado activo de la infinitud. Comprendes que ya es hora de hacer lo que tu destino dispuso que hicieras. Empiezas a declarar tus objetivos en el lenguaje de la intención, sabiendo que se materializarán. Consigues el apoyo de la fuerza de la intención para seguir tu camino. No puedes fallar, porque en el infinito no existen los fallos.

El sentido de lo posible. La creación actúa sobre la imperecedera posibilidad de que cuanto se piensa puede ser. Mientras practicas el mantenerte en el lado activo de la infinitud verás las infinitas posibilidades accesibles a todos.

El sentido de la reverencia. Hay que reconocer que el concepto de infinitud infunde un sentido de reverencia y respeto. Cuando te encuentras en ese estado, también te encuentras en un estado constante de gratitud. Quizá el camino más seguro hacia la felicidad y la realización en la vida consista en dar gracias y alabar a tu Fuente por todo lo que te ocurre. Incluso cuando sobreviene un desastre, puedes tener la certeza de que lo trasformarás en una bendición.
Encontrarse en un estado de gratitud crea magnetismo y su imán atrae las cosas. Agradeciendo de corazón, todo lo bueno que te llega, así como los desafíos, empezarán a fluir más cosas buenas a tu vida gracias a ese magnetismo.

El sentido de la humildad. El lado activo de la infinitud fomenta el sentido de la humildad. Cuando la humildad entra en tu alma, sabes que no estás solo en este mundo, porque sientes el corazón de la fuerza de la intención, que existe en todos y cada uno de nosotros. Si quieres sentirte conectado a tu intención, ten por seguro que lo siguiente: solo encontrarás tu propósito en el servicio a los demás, y en estar conectado a algo mucho más amplio que tu cuerpo, mente o ego. Si de verdad quieres que te acepten, deja de pensar en ti y céntrate en tender una mano a los demás. El lado activo de la infinitud te mantiene humilde.

El sentido de la generosidad. Cuanto más des de ti mismo, por poco que sea, más abrirás la puerta para que la vida entre a raudales, eso no solo te compensa por tu regalo, sino que aumenta el deseo de dar, y en consecuencia, la capacidad de recibir. Que dar se convierta en tu modo de vida, al fin y al cabo, es lo que hacen eternamente la Fuente y la naturaleza.
  •  Lo mejor que puedes dar
  • a tu enemigo es el perdón
  • a tu adversario, la tolerancia
  • a un amigo, tu corazón
  • a tu hijo, el buen ejemplo
  • a tu padre, consideración
  • a tu madre, la conducta que le haga sentirse orgullosa de ti
  • a ti mismo, respeto
  • a todos, caridad


El sentido del saber. Este sentido del saber que surge del lado activo de la infinitud significa que ya no tienes que pensar de una forma limitada. Tú eres la Fuente y esta es ilimitada: ilimitadamente expansiva e ilimitadamente abundante, así eres tú. La fuerza de la intención carece de dudas hasta tal punto que cuando estás conectado a ella tu sentido del saber ve lo que te gustaría tener como si ya estuviera presente. No existen opiniones encontradas.

El sentido de la pasión. Cuando emulas la fuerza de la intención es cuando sientes la pasión que estabas destinado a sentir y vivir. Tus actos provienen de un Dios que reside dentro de ti. Eso es el entusiasmo (Dios interior). Repítete: “Seré apasionado en todo lo que haga” y te sentirás siempre bien.

El sentido de formar parte de algo. En un mundo que dura eternamente, tienes que sentirte parte de él. El lado activo de la infinitud no solo inspira este fuerte sentimiento, sino también una fuerte sensación de conexión con todos y con todo lo que hay en el cosmos. Formas parte del mundo porque tu presencia aquí es prueba de que una Fuente universal y divina dispuso que vinieras aquí.
Recuerda a diario y con la mayor frecuencia posible, tu naturaleza infinita. Mantenerte en el lado activo de la infinitud y recordarlo regularmente te pondrá en situación de manifestar tus deseos.


CINCO SUGERENCIAS PARA PONER EN PRÁCTICA LAS IDEAS DE ESTE CAPITULO:
1. Como ya sabes que tienes una cita con la infinitud y que en última instancia se te exigirá que abandones este mundo corpóreo, toma la decisión de hacerlo lo más pronto posible. Hoy, ahora mismo, proclama para tus adentros: Ya no me identifica este cuerpo/mente, y rechazo esa clasificación a partir de ahora. Soy infinito. Soy uno con toda la humanidad. Soy uno con mi Fuente, y así es como he decidido considerarme a partir de este mismo día.
2. Repite este mantra para tus adentros todos los días mientras recuerdas que Dios no querría y no podría crear algo que no durase: existiré para toda la eternidad. Igual que el amor es eterno, así es mi verdadera naturaleza. Nunca volveré a tener miedo, porque soy para siempre.
3. En una postura meditativa, considera las dos opciones sobre la creencia en el concepto de la infinitud. Eres un ser humano que vive una experiencia espiritual ocasionalmente, o un ser espiritual infinito que vive temporalmente una experiencia humana. Tu lugar en el lado activo de la infinitud te garantiza una sensación de seguridad, de amor y una conexión permanente con la intención.
4. En el momento en que te asalten pensamientos de baja energía como el miedo, la desesperación, la preocupación, la tristeza, la angustia o la culpa, párate un momento a pensar si tiene sentido desde la perspectiva del lado activo de la infinitud. Puedes disipar rápidamente esas energías bajas y conectarte al mismo tiempo a la fuerza de la intención limpiando las lentes de la percepción y viéndolo tal y como es: infinito.
5. Dedica unos minutos a reflexionar sobre las personas fallecidas que amaste y a las que estuviste próximo. Ser consciente de tu naturaleza infinita y mantenerte en el lado activo de la infinitud te permite sentir la presencia de esas almas, que no pueden morir y no han muerto. Ellos se preocupan de verdad por nosotros y nos cuidan. Están con Dios, de donde vinieron.





SEGUNDA PARTE. PONER LA INTENCIÓN EN FUNCIONAMIENTO

CAPÍTULO 7. ES MI INTENCIÓN RESPETARME A MI MISMO EN TODA OCASIÓN:

Tú eres una pieza de esa mente universal de la Creación, debes ver a Dios en tu interior y considerarte una creación divina para tener acceso a la fuerza de la intención. Dios y tú sois lo mismo. En palabras muy sencillas, cuando te amas a ti mismo y confias en ti, amas a la sabiduría que te creó y confías en ella, y cuando no consigues amarte ni confiar en ti mismo, estás negando esa sabiduría infinita a favor de tu ego. Recuerda que en todo momento de tu vida tienes la posibilidad de ser huésped de Dios o rehén de tu ego.

HUEÉSPED O REHÉN:
Cuando intentas vivir según el baremo de bajo nivel de tu ego, eres rehén de ese mismo ego, se calibra tu valía como persona por lo que has adquirido y lo que has logrado.
Ser huésped de Dios significa ver siempre tu auténtica conexión con la Fuente. Al amarte y respetarte acoges a Dios e invitas a la energía de la Creación a tu consciencia, a tu vida cotidiana, mientras te conectas a la fuerza de la intención.

La energía de la intención y el respeto a ti mismo. Debes comprometerte interiormente a respetarte y sentirte digno de cuanto tiene que ofrecerte el universo. Si alguien tiene derecho al éxito y la felicidad, todos lo tenemos, porque todos estamos siempre conectados a la intención. El respeto por ti mismo debería ser tu estado natural, como loes para todo el reino animal.


LO QUE PIENSAS DE TI MISMO ES LO QUE PIENSAS DEL MUNDO:
Si tus pensamientos reflejan una visión pesimista del mundo, eso mismo es lo que sientes sobre ti y si reflejan una visión optimista del mundo, entonces es lo que sientes sobre tu vida. La actitud que tengas ante el mundo en general es un buen indicador del respeto que sientes por tu capacidad para traer a este mundo lo que deseas. Atraes a tu vida lo que sientes en tu interior. Sin una elevada autoestima se paraliza por completo el proceso de la intención. Sin un constante respeto por ti mismo el proceso de la intención funciona en los niveles más bajos. Quienes desean reproducir las obras de la mente universal omnicreadora deben estar en armonía con los atributos del amor, la bondad y la belleza.

El sí mismo en el respeto por sí mismo. Quizá el mayor error que cometamos, causa de la pérdida de autoestima, consista en dar mayor importancia a las opiniones de los demás que a la opinión que tenemos de nosotros mismos. Este sí mismo surgió de un campo universal de la intención que había dispuesto traerte aquí, si no te respetas a ti mismo, desprecias el proceso de la Creación.


HACER DE TU INTENCIÓN TU REALIDAD:
Diez maneras para cultivar tu intención para respetarte en todo momento:
1. Ante un espejo, mírate a los ojos y dí: me quiero el mayor número de veces posible durante el día. Estas dos palabras mágicas te ayudan a mantener el respeto por ti mismo.
2. Escribe lo siguiente y repítelo una y otra vez para tus adentros: soy tan sano y perfecto como fui creado. Yo no soy mi cuerpo, no soy lo que acumulo, no soy mis logros, no soy la fama que tengo, soy tan sano y perfecto como fui creado.
3. Prodiga más respeto a los demás y a la vida entera. El mayor secreto de la autoestima consiste en valorar más a los demás.
4. Manifiesta ante ti mismo y ante cuantos conozcas: soy de aquí. La sabiduría de la Creación dispuso que estuvieras aquí, en este lugar, en esta familia, con estos hermanos y padres, ocupando este espacio único.
5. Recuerda que nunca estás solo. Los que pierden la autoestima es porque han olvidado que no están solos.
6. Respeta tu cuerpo. Ve a tu interior, escucha tu cuerpo, y trátalo con la dignidad y el amor que requiere el respeto a ti mismo.
7. Medita para mantenerte en contacto consciente con tu Fuente, que siempre te respeta. La meditación es una forma de experimentar lo que no pueden percibir los cinco sentidos. A pesar de lo que ocurra a tu alrededor, cuando entras en el sagrado espacio de la meditación se disipan todas las dudas sobre tu valía como creación. Saldrás de la solemnidad de la meditación sintiéndote conectado a tu Fuente y disfrutando del respeto por todos los seres, especialmente tú mismo.
8. Desagravia a los adversarios. Al tener la grandeza suficiente como para desagraviar y sustituir la energía de la ira, la amargura y la tensión por la bondad – aunque sigas insistiendo en que tú tienes la razón – te respetarás a ti mismo mucho más que antes de tu acto de perdón.
9. Recuerda el si mismo en el respeto a si mismo. Si me respeto a mi mismo, confío en ese si mismo del respeto a si mismo.
10 Has de mantenerte en un estado de agradecimiento. Cuando dices: “Gracias Dios mío, por todo” y cuando expresas agradecimiento por tu vida y por todo lo que ves y experimentas, respetas la Creación.

Palabras de Jesús de Nazaret: “Sé por tanto perfecto como perfecto es tu Padre celestial”. Vuelve a conectarte con la perfección de la que surgiste. No puede existir mayor respeto por uno mismo.


CAPÍTULO 8. ES MI INTENCIÓN VIVIR LA VIDA CON UN PROPÓSITO:

Quienes tienen un propósito en la vida poseen las cualidades más elevadas que puede ofrecer la humanidad. Mantener un propósito es lo que consiguen las personas que llegan más lejos en la autorrealización en el viaje de la vida, pero otras muchas apenas tienen ese sentido de propósito e incluso pueden dudar de que exista tal cosa en su vida.


EL PROPÓSITO Y LA INTENCIÓN:
El hecho mismo de tu existencia indica que tienes un propósito. Estás aquí para cumplir el propósito para el que te apuntaste antes de entrar en el mundo de partículas y forma. Muchas cosas que consideras problemas derivan del hecho de estar desconectado de la intención y, por consiguiente, ajeno a tu verdadera identidad espiritual. Debes restablecer esa conexión y descubrirás: en primer lugar que tu propósito no se centra tanto en lo que haces como en lo que sientes, y en segundo lugar, que sentir que quieres llevar a cabo ese propósito activa tu fuerza de la intención para crear cualquier cosa que concuerde con las siete caras de la intención.

Sentir que tienes un propósito. Sentirás que tienes un propósito cuando des tu vida al servicio de los demás. Cuando das a los demás, a tu planeta y a tu Fuente, tienes un propósito, independientemente de la abundancia que recibas a cambio.
No te preguntes ¿cuál es tu propósito ni como encontrarlo, tú solo debes mantenerte en tu propósito expresando las siete caras de la intención, y ya se te desvelarán los detalles.

Tu propósito se te desvelará. Cuando estás lo suficientemente despierto como para cuestionarte tu propósito y preguntar como conectarte a él, lo que te empuja a hacerlo es la fuerza de la intención. Haz un esfuerzo consciente para ponerte en contacto con ella y escúchala. Practica el ser lo que eres en la fuente de tu alma. Ve hasta el nivel de tu alma, donde la intención y el propósito encajan con tal perfección que logras una revelación muy sencilla: saber que es esto.

El silencioso conocimiento interior. En alguna parte, enterrado en el fondo de todos nosotros, existe una llamada al propósito. No es siempre algo racional, algo claramente definido, y en ocasiones incluso puede parecer absurdo, pero el saber está ahí. Hay algo silencioso en nuestro interior que dispone que nos expresemos. Ese algo es el alma que te dice que prestes atención y que te conectes a la fuerza de la intención a través del amor, la bondad y la receptividad. Ese silencioso saber no te dejará en paz. Puedes intentar no hacerle caso, como si no existiera, pero cuando estés a solas, en auténtica comunión contigo mismo, notarás que el vacío espera que lo llenes con tu música. Se trata de que repartas de una forma creativa, amante, utilizando las destrezas y los intereses que forman parte inherente de ti. Puede ser cualquier actividad que puede destinarse a inflar tu ego o a servir a los demás.

LA INSPIRACIÓN Y EL PROPÓSITO:
Cuando te sientas inspirado por un gran propósito todo empezará a irte bien. La inspiración surge de volver al interior del espíritu y de conectarse a las siete caras de la intención. Cuando sientes la inspiración, lo que parecía arriesgado se transforma en un camino que te sientes obligado a seguir. Los riesgos desaparecen porque vas tras tu dicha, la verdad que existe en tu interior, el amor armonizado con tu intención.
Combinando tu profundo saber con la fe que te proporcionará el Espíritu, te darás cuenta de que la fuerza de la intención está en pleno funcionamiento. Lo único que necesitas es confiar en ese saber interior.

HACER DE TU INTENCIÓN TU REALIDAD:
Diez maneras para llevar a cabo tu intención de vivir con un prepósito a partir de ahora:
1. Declara que en un sistema inteligente nadie aparece por casualidad, ni tampoco tú. El primer paso consiste en saber que estás aquí con un propósito que no es lo mismo que saber lo que supuestamente debes de hacer. Somos seres humanos y no hacedores humanos.
2. Aprovecha cualquier ocasión por pequeña que sea, para poner tu vida al servicio de los demás. Las recompensas personales se multiplicarán cuando te centres en dar y no en recibir. Enamórate de lo que estás haciendo, y deja que ese amor brote de las profundidades en las que habita el Espíritu. Entonces podrás “vender” el sentimiento del amor, el entusiasmo y la alegría que generan tus esfuerzos.
3. Alinea tu meta con el campo de la intención. Ten fe en tu Creador, El sabe para qué estás aquí, aún si tú no lo sabes. Mantén pura esa conexión, y serás guiado en todos tus actos
4. No hagas caso de lo que digan los demás sobre tú propósito. Olvídate de los resultados de las pruebas de aptitud, olvídate de la falta de experiencia y destreza y, lo más importante, no hagas caso de las opiniones de los demás y escucha a tu corazón.
5. Recuerda que el campo omnicreador de la intención actuará en tu favor. El universo siempre está dispuesto a actuar contigo, a tu favor, y que siempre estás en un mundo cordial, no hostil.
6. Estudia e imita la vida de las personas que han conocido su propósito. Lee sobre las personas que son modelos de una vida con propósito.
7. Actúa como si llevaras la vida que estabas destinado a vivir, incluso si te sientes confuso sobre eso que llamamos el propósito. Invita a que entre en tu vida cotidiana cuanto te haga sentir más cercano a Dios y te proporcione alegría. Considera los acontecimientos que te parecen obstáculos oportunidades únicas para poner a prueba tu resolución y encontrar tu propósito. Considéralo todo.
8. Medita para mantener tu propósito. Utiliza la técnica del japa, y centra tu atención interior en pedirle a tu Fuente que te guíe para cumplir tu destino.
9. Mantén tus pensamientos y sentimientos en armonía con tus actos. Si hay desarmonía activas actitudes propias del ego, de temor o fracaso o de decepcionar a los demás, que te alejan de tu propósito. La armonía con la voluntad de Dios es el estado más elevado que puedes alcanzar en tu propósito.
10. Mantente en un estado de gratitud. Da gracias incluso por poder pensar en tu propósito. Da gracias por el maravilloso don de poder servir a la humanidad, al planeta y a Dios.
A mí me parece que buscar un propósito es como buscar la felicidad. No existe ningún camino hacia la felicidad, la felicidad es el camino, y lo mismo ocurre con vivir la vida con un propósito. No es algo que encuentres, es cómo vives tu vida sirviendo a los demás y dando un propósito a todo lo que haces.

CAPÍTULO 9. ES MI INTENCIÓN SER AUTÉNTICO Y PACÍFICO CON TODOS MIS FAMILIARES:
Ser pacífico y auténtico puede definir la relación con tu familia, pero en primer lugar, quizá tendrías que evaluar la relación con tu pariente más cercano: tú. Descubrirás que como te tratan los demás tiene mucho que ver con cómo te tratas a ti mismo y enseñar así a los demás a tratarte.

TE TRATAN COMO ENSEÑAS A LOS DEMÁS A TRATARTE.
Asumir la responsabilidad de cómo te tratan los miembros de tu familia te ayudará a crear con todos ellos la clase de relación que concuerda con la mente universal de la intención.

Tus relaciones familiares están en tu mente. Si tus familiares han adquirido poder es porque tú se lo has concedido. Si piensas que algo anda mal o que algo falta en esas relaciones, eso indica que te pasa algo, ya que, por lo general, cualquier cosa que veas en cualquiera es un reflejo de algún aspecto tuyo, porque, si no, no te importaría y ni siquiera te darías cuenta. Para cambiar el carácter de las relaciones familiares tendrás que cambiar tu forma de pensar sobre ellas y llegar hasta lo inconcebible con un salto mortal. Todo puede cambiar milagrosamente cuando decides estar en paz con todas las personas que hay en tu vida, y sobre todo con tu familia.
Si el diálogo interior con los miembros de tu familia se centra en lo que hacen mal, así será precisamente como experimentes tu relación con ellos, si se centra en lo que te molesta de ellos, eso es lo que notarás. Por mucho que les culpes a ellos de tu irritación, esa irritación es asunto tuyo, y surge de tus pensamientos. Si tomas la decisión de dirigir tu atención interior, tu energía vital, hacia algo distinto, cambiará tu relación. En tus pensamientos, donde existen tus relaciones familiares, no te sentirás molesto, enfadado, herido ni deprimido. Si piensas: “Mi intención es ser auténtico y pacífico con este familiar”, eso es lo que experimentarás, incluso si ese familiar sigue actuando como siempre.

Cambiar de forma de pensar significa cambiar tus relaciones. Recuerda que es la alta energía del amor lo que puede disolver las bajas energías. Si tienes la intención de llevar paz a una situación y estás viviendo en el nivel de la intención, dejarás esa situación con una sensación de paz. Poco a poco, a medida que vas comprendiendo la fuerza de la intención y dejando a un lado el ego, empezarás a sustituir el enfado y el fastidio por la bondad, la receptividad, el amor e incluso la belleza.

HACER DE TU INTENCIÓN TU REALIDAD:
Diez pasos para poner en práctica la intención de este capítulo:
1. Reconoce tu intención verbalmente y por escrito. Al final tu pensamiento se hará sublime, y tu mundo interior y exterior se harán uno.
2. Desea para tus familiares lo que deseas para ti. Simplemente tienes que imaginarte a las personas de tu familia con las que no te sientes en paz y sentir la paz que deseas para ellas.
3. Sé tú la paz que buscas en los demás. Si lo que falta en la relación con tu familia es la paz, eso significa que en tu interior hay un lugar que ocupa la ausencia de paz.
4. Corresponde con las siete caras de la intención. La mente universal es creativa, bondadosa, amante, bella, en continua expansión, infinitamente abundante y receptiva a toda la vida. Esta clase de energía espiritual te transformará, pero no solo a ti, también a tu familia. Tu intención de mantener relaciones pacíficas esta adquiriendo forma, primero en tu mente, después en tu corazón y finalmente se materializará.
5. Examina todos los obstáculos que se te han interpuesto en tu camino para conseguir la paz familiar. Recuerda a tu ego que ya no vas a optar por sentirte ofendido ni a necesitar llevar siempre la razón en esas relaciones.
6. Actúa como sí. Inicia el proceso de actuar como si lo que tienes intención de manifestar ya fuera una realidad. Ve a todos los de tu familia a la luz y con el amor que son su verdadera identidad. Debes ver la luz en los demás y tratarlos como si eso fuera lo único que vieras.
7. Deslígate de los resultados. No es cosa tuya que todos los miembros de tu familia piensen, sientan o crean lo mismo que tú. Lo más probable es que observes cambios drásticos en tu familiares cuando les enseñes con tu ejemplo cómo quieres que traten, pero si no cambian, y si continúan con actitudes no pacíficas, olvídate de la necesidad de verlos transformados. “Déjalo en manos de Dios”.
8. Afirma: solo atraigo paz a mi vida. Dilo para tus adentros como una verdad absoluta con firme determinación, y siempre te funcionará. La gente responderá con una sonrisa, con agradecimiento, con gestos amistosos y saludos.
9. No le guardes rencor a nadie y practica el perdón. La clave para que reine la paz en todas tus relaciones familiares consiste en el perdón. Tu familia se limita a hacer lo que les han enseñado a hacer toda la vida, y lo que les enseñaron a hacer a sus antepasados. Que tu corazón los colme de comprensión y perdón.
10.Mantente en un estado de gratitud. En lugar de mantenerte en un estado de ausencia de paz con los miembros de tu familia, reza una oración de gratitud por su presencia en tu vida y por todo lo que pueden enseñarte.
Mientras intentas alcanzar el conocimiento absoluto de que esta intención se manifestará, recuerda también a diario que no se puede solucionar una mala relación condenándola.

CAPÍTULO 10. ES MI INTENCIÓN SENTIR QUE HE TRIUNFADO Y ATRAER LA ABUNDANCIA A MI VIDA:
Uno de mis secretos para sentir que he triunfado y para atraer la abundancia a mi vida consiste en un axioma interior que utilizo: cambia tu forma de ver las cosas y cambiarán las cosas que ves. Siempre me ha funcionado.
Tu intención de sentir que triunfas y experimentas la prosperidad y la abundancia depende de la opinión que tengas de ti mismo, del universo y, por encima de todo, del campo de la intención del que proceden el éxito y la abundancia.

¿CÓMO VES LA VIDA?
Tu forma de ver la vida es sobre todo un barómetro de tus expectativas, basadas en lo que te han enseñado que vales y lo que eres capaz de lograr. La manera de intentar cambiar la forma de ver las cosas consiste en mirar fijamente algo en lo que quizá no te habías fijado antes.

¿CÓMO VE LA VIDA EL CAMPO UNIVERSAL Y OMNICREADOR DE LA INTENCIÓN?
La Fuente creadora da continuamente y ofrece un suministro infinito. Solo sabe dar en abundancia y te responderá con un flujo de dinero si tu intención es la siguiente: “Tengo suficiente dinero, y permito que fluya hacia mí aquello de lo que ya tengo suficiente”. Deja a un lado el concepto de escasez, porque Dios no sabe nada de esas cosas, y no te permitas ni un solo momento de duda.

EL ARTE DE PERMITIR:
Permitir la entrada de esta Fuente que todo lo da significa tomar conciencia de la resistencia que quizá estés oponiendo a la abundancia que se suministra continuamente. El arte de permitir se ve obstaculizado por la costumbre de rechazar. Deja de activar los pensamientos de rechazo hoy mismo, puedes hacerlo afirmando: “Siento que he triunfado, y tengo intención de sentir la abundancia que está aquí y ahora” repite estas palabras hasta que sea tu forma habitual de pensar y habrás dado los pasos para eliminar tu resistencia a permitir.
Cuando pones en práctica el permitir y vivir la fe de la menor resistencia, el éxito ya no es algo que tu eliges, es algo que eres.

LA ABUNDANCIA, EL DESAPEGO Y TUS SENTIMIENTOS.
Si bien es fundamental que mantengas una sólida concordancia de vibraciones con la abundancia omnicreadora de la intención, no es menos fundamental que sepas que no puedes aferrarte ni poseer la abundancia con la que te toparás, por eso debes evitar a toda costa sentirte apegado a ellas.
El apego es consiste en aferrarte a lo que te llega en lugar de permitir que se mueva a través de ti, detienes el flujo. Debes mantenerlo en circulación, sabiendo en todo momento que nada puede impedir que llegue a tu vida, salvo cualquier tipo de resistencia que le opongas. Tus sentimientos y emociones son barómetros prodigiosos para detectar la resistencia y evaluar tu capacidad para experimentar el éxito y la abundancia.

Presta atención a tus sentimientos. Tus sentimientos indican cómo atraes la energía necesaria para cumplir tu deseo. La pasión, pura dicha, reverencia, optimismo total, confianza sin reservas e incluso iluminación, por ejemplo, atraen una fuerza de tracción extraordinaria de la Fuente universal. La desesperación, angustia, culpa, odio, miedo, vergüenza e ira te envían el mensaje de que quieres triunfar pero no lo crees posible. En cuanto a la abundancia, uno de los métodos más eficaces para aumentar esa fuerza de tracción de la intención consiste en dejar de centrarse en el dinero y dedicarse a establecer amistades, seguridad, felicidad, salud y alta energía. Y así fluirán hacia a ti los medios para adquirirlas, y cuanto más rápido se irradie la energía vibratoria que rodea la abundancia, más dinero aparecerá.

HACER DE TU INTENCIÓN TU REALIDAD.
Diez pasos para sentirse triunfante y atraer la abundancia a tu vida:
1. Considera el mundo un lugar abundante, dadivoso y cordial. Si cambias tu forma de ver las cosas, cambian las cosas que ves.
2. Afirma. Atraigo el éxito y la abundancia a mi vida porque eso es lo que yo soy. Esto te pone en armonía vibratoria con tu Fuente.
3. Mantén una actitud de permiso. Permitir significa un alineamiento perfecto.
4. Utiliza los momentos presentes para activar pensamientos que estén en armonía con las siete caras de la intención. Di: “Quiero sentirme bien” el deseo de sentirse bien es sinónimo de sentir a Dios, y Dios es bueno y todo lo creado por Dios es bueno.
5. Empieza a realizar actos que apoyen tus sentimientos de abundancia y éxito. Obra con esas emociones apasionadas como si al abundancia y el éxito que deseas ya fueran realidad (habla con tono apasionado, contesta ala teléfono con inspiración, lee libros que se te presentan como por arte de magia, presta atención a las conversaciones que parecen una llamada a algo nuevo)
6. Recuerda que tu prosperidad y tu éxito reportarán beneficios a otros y que no porque tú hayas optado por la abundancia habrá quienes tengan carencias.
7. Observa tus emociones para que te sirvan de guía en la conexión con la mente universal de la intención.
8. Reparte la abundancia que te llega con la misma generosidad con que inunda el campo de la intención. Cuanto más practiques el desapego, más permanecerás en armonía vibratoria con la Fuente de la intención.
9. dedica el tiempo necesario a meditar sobre el Espíritu interior como origen de tu éxito y abundancia.
10. Adopta una actitud de gratitud por todo lo que se manifiesta en tu vida.
La energía que crea mundos y universos está en tu interior. Funciona mediante la atracción y la energía. Todo vibra, todo tiene una frecuencia vibratoria. Como dice san Pablo: “Dios puede proporcionarte toda clase de bendiciones en abundancia” Sintoniza con la frecuencia de Dios y lo comprobarás.

CAPÍTULO 11. ES MI INTENCIÓN LLEVAR UNA VIDA TRANQUILA, LIBRE DE ESTRÉS:
Aunque no lo creas, tienes poder para crear la vida tranquila y libre de estrés que deseas. Los momentos de tu vida que pasas feliz y alegre y permitiéndote estar plenamente vivo y con un propósito son los momentos en que estás alineado con la mente universal de la intención.

EL ESTRÉS ES UN DESEO DEL EGO:
No existen estrés ni angustia reales en el mundo, son tus pensamientos los que crean esas falsas creencias. Cuando pensamos con estrés, provocamos reacciones en el cuerpo a las que debemos prestar atención: náuseas, presión arterial alta, problemas estomacales, digestivos, dificultades respiratorias, úlceras, dolores de cabeza, arritmia, y montones de sensaciones, desde pequeñas molestias hasta enfermedades graves. El estrés es consecuencia del debilitamiento de la conexión con la intención provocado por creer que el ego es lo que tú eres. Tú eres paz y alegría pero has permitido que el ego domine tu vida.
Pensamientos que provocan el estrés por el ego:
. Es más importante tener razón que ser feliz.
. Ganar es lo único que cuenta, cuando pierdes tienes que sentir estrés.
. Tu reputación es más importante que la relación con tu Fuente.
. El éxito se mide por el dinero y por lo que acumulas, no por sentirte feliz y contento.
. Ser superior a los demás tiene más importancia que ser amables con ellos
Cuando te enfrentes con el estrés, las presiones o la ansiedad, recuerda la “regla número seis” en el momento mismo que te des cuenta que tienes pensamientos de estrés. Esta regla dice: “No seas idiota, no te tomes tan en serio”

Llevar la intención ante la presencia del estrés. Tienes cientos de oportunidades, cualquier día, de poner en práctica la “regla número seis” llevando la fuerza de la intención al momento y eliminando el potencial para el estrés.
Tres palabras mágicas: quiero sentirme bien. Cualquier señal de estrés es un aviso para que pronuncies las tres palabras mágicas: “Quiero sentirme bien” Optar por sentirse bien es una forma de conectarse con el Espíritu, te conviertes en instrumento de la paz y por esa vía se erradican los problemas.
Nunca lo acabarás. Acepta el hecho de que nunca lo terminarás todo y empieza a vivir más plenamente en el único momento del que dispones: ahora. El secreto para eliminar los efectos perniciosos de sentirse estresado consiste en estar en el ahora.

EL CAMINO DE LA MÍNIMA RESISTENCIA:
Los pensamientos que generan sentimientos de malestar son pensamientos de resistencia. Al poner en practica pensamientos de mínima resistencia te acostumbrarás a que sea tu forma natural de reaccionar y al final serás la persona tranquila que quieres ser, libre de estrés y de desasosiego. Frases para cambiar a mínima resistencia:
. “Me preocupa la economía, he perdido mucho dinero”.
Vivo en un universo de abundancia, he decidido pensar sobre lo que tengo y sentirme bien. El universo proveerá.
. Tengo tantas cosas que hacer que nunca puedo concentrarme.
Me siento en paz en este momento. Voy a pensar únicamente en lo que estoy haciendo ahora. Voy atener pensamientos de paz.
. Nunca progresaré en este trabajo.
He decidido valorar lo que estoy haciendo en este momento, y atraeré mayores oportunidades.
. Mi salud es un enorme problema. Me preocupa la vejez, ponerme enfermo y ser dependiente.
Estoy sano y mis pensamientos son sanos. Vivo en un universo que atrae la curación, y me niego a anticipar la enfermedad.
. Los miembros de mi familia me hacen sentir ansiedad y miedo.
He elegido los pensamientos que me hacen sentir bien, y eso me ayudará a apoyar a los miembros de la familia que lo necesiten.
. No tengo derecho a sentirme bien cuando hay tantas personas que sufren.
No he venido a un mundo en el que todos van a tener las mismas experiencias. Voy a sentirme bien, y con ese apoyo contribuiré a erradicar al menos una parte de ese sufrimiento.
. No puedo ser feliz cuando la persona que de verdad me importa ama a otro y me ha abandonado.
Sentirme mal no va a cambiar la situación. Confío en que el amor volverá a mi vida si estoy en armonía con la Fuente del amor. Decido sentirme bien ahora mismo y centrarme en lo que tengo, no en lo que me falta.
Todos los pensamientos de estrés presentan una forma de resistencia que deseas eliminar. Cambia esos pensamientos observando tus sentimientos y optando por la alegría, no por la angustia, y tendrás acceso a la fuerza de la intención.

HACER DE TU INTENCIÓN TU REALIDAD:
Diez pasos para crear una vida tranquila, libre de estrés:
1. Recuerda que tu estado natural es el de la alegría. Procedo de la paz y de la alegría y debo mantenerme en armonía con aquello de lo que procedo para hacer realidad mis sueños y mis deseos
2. Son tus pensamientos, no el mundo, lo que te produce estrés. Ellos te provocan resistencia a la alegría, la felicidad y la abundancia que deseas crear en tu vida.
3. Puedes cambiar tus pensamientos de estrés en cualquier momento y eliminar la ansiedad durante los momentos siguientes o incluso durante horas y días enteros.
4. Controla tus pensamientos de estrés comprobando tu estado emocional en el mismo momento en que surjan. Repite las palabras mágicas: “Quiero sentirme bien” y después, “Tengo intención de sentirme bien”
5. Decide conscientemente seleccionar un pensamiento que active los sentimientos de bienestar. Ese pensamiento que te haga sentir bien será de aprecio, no de menosprecio (de amor, belleza…) se alineará con las siete caras de la intención.
6. Dedica tiempo a observar a los niños pequeños, y promete emular su alegría. Sé como ese niño pequeño que fuiste en tu momento.
7. Recuerda la regla número seis. Cuando notes que alguien te está poniendo nervioso, dí para tus adentros: “ Regla número seis” y te reirás de tu ego que quieres que seas el primero, el más rápido, el número uno y que traten mejor que a nadie.
8. Acepta la guía de tu fuente de la intención. Dios desea no solo que conozcas la alegría, sino que te transformes en ella.
9. Practica el silencio y la meditación. Nada alivia tanto el estrés, la depresión, la ansiedad y todas las emociones de baja energía.
10. Mantente en un estado de gratitud, reverencia y respeto. Valora lo que tienes, lo que eres y lo que observas. No puedes sentir estrés y agradecimiento al mismo tiempo.
Poema de Rabindranath Tagore:
Me dormí y soñé que la vida es alegría.
Desperté y ví que la vida es servicio.
Actué y observé que el servicio es alegría.
En tu mundo interior todo puede ser alegría. Duerme y sueña con la alegría y, por encima de todo, recuerda lo siguiente: No te sientes bien porque el mundo vaya bien, sino que tu mundo va bien porque tú te sientes bien.

CAPÍTULO 12. ES MI INTENCIÓN ATRAER A LAS PERSONAS IDEALES Y LAS RELACIONES DIVINAS:
En el momento que te comprometes definitivamente a formar parte de la fuerza de la intención, “también da un paso la Providencia”, y se te presenta un ayuda imprevista. Aparecerán las personas idóneas para ayudarte en todos los aspectos de la vida: en tu carrera, a crear el hogar perfecto, a solucionar los aspectos económicos… y te encuentra tu alma gemela.

ELIMINAR LA RESISTENCIA CON EL PERMISO:
Lo que hace falta para que se presenten ante ti las personas idóneas es que estés dispuesto y preparado para recibirlas. Si estás completamente dispuesto, empezarás a ver a las personas no solo como cuerpos con almas, sino como seres espirituales envueltos en un cuerpo único.
Dar lo que quieres atraer. Debes ser aquello que deseas. Cuando eres lo que deseas, lo atraes irradiándolo.
Atraer parejas espirituales. El amor solo se puede atraer y devolver con amor. El mejor consejo para atraer y mantener parejas espirituales consiste en ser aquello que estás buscando (Parejas espirituales significa que la energía que os mantiene juntos está en estrecha armonía con la energía de la Fuente de la intención). Lo que no nos permite ser felices es porque nosotros lo rechazamos
Ya has conectado con quienes deseas en tu vida; actúa en consecuencia. Compartes la energía de la Fuente, y por consiguiente, debes empezar a pensar y actuar de una forma que refleje que tienes consciencia de este principio. Si no existe diferencia alguna entre la otra persona y tú, no la podrás hacer daño sin hacerte daño a ti mismo, ni puedes ayudar a otra persona sin ayudarte a ti mismo. Tú eres amor, emanaste del puro amor y estás conectado a la Fuente del amor en todo momento, piensa así, siente así y dentro de poco actuarás así. Y todo cuanto pienses, sientas y hagas te será correspondido de la misma manera.
Todo se desarrolla según el orden divino. Aparecerán cuantas personas necesitas para ese viaje que has emprendido y que serán perfectas en todos los sentidos para las necesidades que tengas. Además llegarán en el momento adecuado. Confía en esa fuerza vital invisible i en la mente omnicreadora que dispone la vida de todo.
Unas palabras sobre la paciencia. La paciencia infinita da resultados inmediatos. Ser infinitamente paciente significa saber sin lugar a dudas que te encuentras en armonía vibratoria con la fuerza omnicreadora que dispuso que llegaras aquí. En realidad colaboras en la creación de tu vida. Sabes que aparecerán las personas idóneas según un programa de orden divino. La creación desvela sus secretos poco a poco, no según tus planes. Con una paciencia infinita conseguirás una profunda sensación de paz, sentirás el amor del proceso de la creación. Debes mantener una actitud de reverencia, respeto y agradecimiento absolutos cada vez que aparezca misteriosamente la persona idónea en tu espacio vital inmediato.

HACER DE TU INTENCIÓN TU REALIDAD:
Diez pasos para poner en práctica la intención de este capítulo:
1. No te dediques a esperar, desear, rezar y rogar para que aparezcan en tu vida la persona o las personas idóneas. Tienes poder par atraerlas, siempre y cuando seas capaz de abandonar l energía impulsada por el ego y corresponderte con la Fuente de la intención.
2. Conceptualiza tu conexión invisible con las personas que te gustaría atraer en tu vida. Ten la convicción interna de que esa fuerza de la intención os conecta.
3. Hazte una imagen mental del encuentro con las personas que te gustaría que te ayudaran o que tuvieran un a relación contigo. Visualízalos, pero no olvides que se trata de un ejercicio privado, algo entre Dios y tú.
4. Actúa según esa imagen interior. Considera lo que quizá te parezcan extrañas coincidencias que rodean tus deseos mensajes de la Fuente y actúa inmediatamente.
5. Sigue el camino de la mínima resistencia. No tengas pensamientos de resistencia a que tus deseos se pongan de manifiesto.
6. Practica ser la clase de persona a la que deseas atraer. Si quieres que te amen incondicionalmente practica el amor incondicional, si deseas ayuda presta ayuda, si quieres recibir generosidad, sé tan generoso como puedas y con la mayor frecuencia posible. Atraerás la fuerza de la intención.
7. Distánciate del resultado y practica la paciencia infinita. Este es el paso crucial de la fe. Crea el saber interior y deja que la mente universal de la intención se encargue de los detalles.
8. Practica la meditación, sobre todo el japa, para atraer a las personas ideales y las relaciones divinas. Repite el sonido que es en el nombre de Dios como un mantra, viendo literal y mentalmente la energía que irradias, atrayendo a tu vida a las personas que deseas.
9. Considera que cuantas personas han desempeñado un papel en tu vida te han sido enviadas para tu provecho. En tu vida personal, todo y todos tenían que estar allí cuando estuvieron.
10. Mantente, como siempre, en un estado de eterna gratitud. Agradece incluso la presencia de quienes hayan podido causarte dolor y sufrimiento. Todos tenían algo que enseñarte.
Nuestro estado natural de ser es una relación en el que nos influimos mutuamente. Al igual que las partículas subatómicas de las que estamos compuestos no se pueden separar del espacio y las partículas que las rodean, tampoco se pueden aislar los seres humanos. Mediante la relación con los demás, utilizando la fuerza de la intención, podemos irradiar toda la energía necesaria para atraer lo que deseamos.

CAPÍTULO 13. ES MI INTENCIÓN OPTIMIZAR MI CAPACIDAD PAR CURAR Y SER CURADO:
Toda persona que habita en este planeta posee un potencial interior para curar. Una vez que hayas aceptado el poder que posees para curarte a ti mismo y optimizar tu salud, pasarás a ser una persona capaz de curar a los demás. No olvides, que tú emanaste del campo de la intención, la de mayor energía espiritual y amorosa, y que posees esa capacidad en tu interior.
Como dice Gandhi, debes “ser el cambio que deseas ver en los demás”. Debes concentrarte en curarte a ti mismo para poder ofrecer a los demás esa capacidad de curación. Si te conectas con la fuente y armonizas tus vibraciones, empezarás a irradiar la energía que transforma la enfermedad en salud.
En su impactante plegaria, san francisco le pide a su Fuente: “Allí donde haya agravio, deja que siembre el perdón”, es decir, permíteme que yo sea una persona que conceda a los demás la energía curativa.
La medicina energética es la disciplina del futuro, y se basa en la antigua práctica espiritual de ser el cambio, es decir, curar a otros curándose primero a uno mismo.

CONVERTIRTE EN AL CURACIÓN
La mente universal sabe exactamente lo que necesitas para optimizar tu salud, lo que tienes que hacer es darte cuenta de tus pensamientos y de tu conducta, que están creando resistencia e impidiendo la curación, que es el flujo de la energía de la intención. Tienes que consagrarte a esta consciencia para pasar a la intención de la pura curación. Hay que aumentar la capacidad de amar y de la consciencia de la importancia del amor como factor curativo.
Curar a otros curándote a ti mismo. Cinco conclusiones sobre la curación procedentes de la investigación:
1. Las personas normales y corrientes pueden tener acceso a la curación mediante la intención, y los sanadores pueden ser más experimentados o tener un talento natural para entrar en contacto con el campo. Existen pruebas físicas de que quienes son capaces de curar mediante la intención poseen mayor coherencia y mayor capacidad para reunir energía cuántica y transmitirla a quienes necesitan curación.
2. Los sanadores más auténticos aseguran haber sacado su intención para después retroceder y someterse a otra clase de fuerza curativa, como si abrieran una puerta para dar paso a algo más grande. Los sanadores más eficaces piden ayuda a la fuente universal, sabiendo que su tarea consiste en potenciar y permitir el flujo de la Fuente de la curación. La curación se facilita eliminando el ego y permitiendo que esa fuerza fluya libremente.
3. No parecía importar el método utilizado siempre cuando el sanador mantuviese la intención de que el paciente sanase. Mientras el sanador se aferrase firmemente a una intención y supiera sin lugar a dudas que podía tocar al paciente con espíritu de la intención, la curación era efectiva y científicamente válida.
4. De las investigaciones se desprende que la intención por si misma cura, pero también que la curación constituye una memoria colectiva del espíritu de la curación, que puede recogerse como fuerza medicinal. La capacidad de curar colectivamente es uno de los grandes beneficios a los que se tiene acceso cuando elevas tu nivel de energía y te conectas con las caras de la intención.
5. El tratamiento más importante que puede ofrecer el sanador es esperanza en la salud y el bienestar de quienes padecen enfermedades o traumas. La presencia de la esperanza transmitida se reduce a la fe. Sabemos que los milagros son siempre una posibilidad. La intención de los sanadores y la esperanza que tienen para si mismos y para los demás pueden ser incluso más importantes que la medicina que ofrecen.
Estas cinco conclusiones nos llevan a tomar conciencia de la importancia de cambiar el enfoque y conectarnos al campo omnicurativo de la intención y armonizar con él.

DE LOS PENSAMIENTOS DE ENFERMEDAD A LA INTENCIONES DE SALUD:
Simplemente dejo de pensar en que tengo que ser víctima de la enfermedad o la discapacidad, y no desperdicio los valiosos momentos de mi vida en hablar de enfermedades. Soy sanador. Me sano a mi mismo contribuyendo con dios a crear salud, y ofrezco ese don a los demás. Esa es mi intención.

LA ENFERMEDAD NO ES UN CASTIGO:
Si el hambre, la peste o la enfermedad forman parte de la perfección del universo, lo mismo ocurre con tu intención de poner fin a esas cosas como parte de la misma perfección. Tu intención se corresponderá con la intención del universo, que no sabe de egos ni de separaciones, y dejarán de existir los pensamientos de enfermedad, castigo y reembolsos kármicos.

HACER DE TU INTENCIÓN TU REALIDAD:
Diez pasos para poner en práctica la intención de este capítulo, destinado a optimizar la capacidad para curar y ser curado:
1. No puedes curar a nadie hasta que permitas que te curen. Trabaja en colaboración con tu Fuente para crear la sensación de tu propia curación. Centra toda tu energía en saber que puedes curarte de todos tus trastornos físicos y emocionales y disfrutar de una salud perfecta. Siéntete dispuesto a aceptar el hecho de que formas parte de la energía curativa.
2. La energía curativa a la que estás conectado en todo momento es lo que tienes que dar a los demás. Ofrece esta energía de buen grado y deja tu ego completamente al margen del proceso. San Francisco dijo: “Quiero que todo el mundo sepa que es Dios quien obra esta curación”
3. Al elevar tu energía a una correspondencia vibratoria con el campo de la intención fortaleces el sistema inmunológico e incrementas la producción de los enzimas del bienestar en el cerebro.
4. Practica la entrega. “Déjalo en manos de Dios” es un gran tema en el proceso de la recuperación, y también un maravilloso recordatorio en el mundo de la curación. La Fuente no sabe nada de la curación porque solo crea salud perfecta, y es a esa salud perfecta a la que te debes que entregar,
5. No pidas que te curen, sino que te restablezcan a esa perfección de la que emanaste. Recuerda que no estas pidiendo a tu Fuente que te cure, porque con eso asumes que la salud está ausente de vida. Destierra todo pensamiento de enfermedad y comprende que al restablecer la conexión con esa Fuente, al llenarte de ella y ofrecérsela a los demás, te conviertes en la curación misma.
6. Comprende que eres amado. Niégate a hablar de la enfermedad, y esfuérzate por activar pensamientos que pronostiquen la recuperación. Imagínate sano y sin discapacidades. Estate pendiente de la oportunidad de decirte: “Me siento bien, tengo la intención de atraer más bienestar, y de dárselo a todo y todos los que lo necesiten.
7. Busca y aprecia el silencio. Dedica tiempo a la meditación visualizándote unido al campo de la intención con su salud perfecta. “El silencio es la única voz de nuestro Dios”
8. Para ser salud, has de identificarte por completo con la totalidad que tú eres. Así es como curas, a partir del saber interior y la confianza de tu totalidad.
9. Permite que la salud corra a raudales por tu vida. Toma conciencia de la resistencia que interfiere en el flujo natural de la energía de la salud. Esa resistencia adopta la forma de tus pensamientos, y cualquier pensamiento que no esté sincronizado con las siete caras de la intención es de resistencia, como cualquier pensamiento de duda o temor. Cuando observes estos pensamientos, fíjate bien en ellos y activa deliberadamente otros que mantengan un equilibrio energético y vibratorio con la Fuente omniproveedora de la intención.
10. Mantente inmerso en un estado de gratitud. Agradece cada bocanada de aire que tomas, todos los órganos internos que funcionan armónicamente, la totalidad que constituye tu cuerpo, la sangre que circula por tus venas, el cerebro que te permite procesar estas palabras y los ojos que te permiten leerlas. Mírate al espejo al menos una vez al día y da las gracias por ese corazón que sigue latiendo y por la fuerza invisible de la que dependen sus latidos.
Jesús de Nazaret dijo: “Si sacas a la luz lo que hay en tu interior, lo que sacas a la luz te salvará. Si no sacas a la luz lo que hay en tu interior, lo que no sacas a la luz te destruirá”
Lo que está en tu interior es la fuerza de la intención.

CAPITULO 14. ES MI INTENCIÓN VALORAR Y EXPRESAR EL GENIO QUE SOY.
El genio es un potencial que vive en interior de todo ser humano, en el transcurso de la vida se tienen muchos momentos de genialidad. Son esas ocasiones en las que se te ocurre una idea brillante que pones en práctica aún a sabiendas de que solo tú eres consciente de lo fantástica que es. Las casualidades de la creatividad y el genio están en tu interior, esperando a que tomes la decisión de corresponderte con el poder de la intención.

CAMBIAR TU NIVEL DE ENERGÍA PARA TENER ACCESO AL GENIO QUE EXISTE EN TU INTERIOR:
El genio es por definición un modo de consciencia caracterizado por la capacidad para alcanzar pautas atrayentes de la energía más alta. Es una expresión de lo divino.
El ego y el genio se excluyen mutuamente, cuando te liberas de los pensamientos dominados por el ego (que te convence de que estás haciendo y consiguiendo por ti mismo cosas increíbles), te enchufas a la fuerza de la intención. Ahí es donde reside el genio que realmente eres.
El genio puede demostrarse de tantas maneras como seres humanos existen.

EXPANDIR TU REALIDAD:
Para expandir tu realidad y corresponderte con la expansividad del campo omnicreador de la intención tienes que despojarte de tus hábitos de pensamiento, los cuales te han encasillado hasta el extremo de que permites que te cuelguen etiquetas que te definen en muchos sentidos.
Céntrate en ti mismo de manera que permitas la expansión de las infinitas posibilidades para las que tienes potencial. Expande tu realidad hasta el punto de dedicarte a lo que te gusta hacer y destacar en ello, adéntrate en los niveles de alta energía de la confianza, el optimismo, la valoración, la reverencia, la alegría y el amor. Esto significa amor por lo que estás haciendo, por ti mismo y por tu genio, que te permite sumergirte en cualquier actividad y disfrutar del proceso de experimentarla plenamente.
Confiar en tus intuiciones. Disipar las dudas sobre esos destellos de intuición te permitirá expresar tus ideas y comenzar el proceso de ponerlas en práctica. Tus intuiciones tienen inspiración divina, tu mente creativa es la forma de vibrar armoniosamente de tu ser superior con el campo de la intención, que crea continuamente. Tus impulsos creativos son reales, vitales, valiosos y ansían ser expresados.
Valorar el genio de los demás. Valorar el genio de los demás atrae altos niveles de energía competente. Al ver y reconocer el genio creativo, abres una vía en tu interior para recibir la energía creativa del campo de la intención. Hasta que no reconozcamos nuestro genio interior, tendremos grandes dificultades par reconocer el de los demás.
El genio y la sencillez. El genio que hay en ti no anda en busca de la aprobación de los demás, sino de un espacio tranquilo en el que dar fruto. Simplifica tu vida lo más posible, el genio se desarrolla en un entorno contemplativo. La sencillez establece un vínculo con la fuerza de la intención, y tu genio prosperará.

HACER DE TU INTENCIÓN TU REALIDAD:
Diez pasos para valorar y expresar el genio que existe en ti:
1. Declara que eres un genio. Entre tu Creador y tú.
2. Toma la decisión de prestar más atención a tus intuiciones interiores, por pequeñas e insignificantes que las hayas considerado anteriormente. Esos pensamientos, son tu conexión privada con el campo de la intención.
3. Toma medidas constructivas para poner en práctica tus tendencias intuitivas. Cualquier paso que des, supone un paso hacia la realización del genio que habita en ti.
4. Comprende que todos y cada uno de los pensamientos que tienes sobre tus destrezas, tus intereses y preferencias son válidos. Guarda tus pensamientos en secreto, di para tus adentros que es algo entre Dios y tú.
5. Recuerda que encontrarás y transmitirás a los demás tu genio alineándote con la energía espiritual. Confía en ti mismo como parte de Dios, y tu genio se desarrollará.
6. Practica la humildad radical. No te enorgullezcas de tu talento, tu capacidad intelectual, tus aptitudes ni tus habilidades. Mantén respeto y perplejidad.
7. Elimina la resistencia a hacer realidad tu genio. Observa tus pensamientos que expresan tu incapacidad para considerarte un genio, los cuales no te permiten la armonía de vibraciones con el campo de la intención.
8. Busca el genio en los demás. Háblales a los demás de su genio, elógialos con sinceridad, de este modo irradias energía amante, bondadosa, abundante y creativa. En un universo que funciona con la energía y la atracción, verás que se te devuelven esas cualidades.
9. Simplifica tu vida. Aparta de tu vida las complicaciones, las normas, los “debería”, los “tengo que”, los “debo”, y demás. Abrirás una vía para que aflore el genio que hay en tu interior. Dedica unos veinte minutos al día a meditar en silencio.
10. Sé humilde y mantente en un estado de gratitud. Agradece a la Fuente de la intención que te proporcione la fuerza vital para expresar el genio que habita dentro de ti. La gratitud es un espacio sagrado en el que permites y sabes que siempre esta funcionando una fuerza más poderosa que tu ego a la que tienes acceso.
“Creer en tus propios pensamientos, creer que lo que es verdadero para ti en tu corazón también lo es para todos los demás… eso es el genio. Toma conciencia de esto y aplícalo a tu vida. Thomas Edison dijo: “El genio consiste en uno por ciento de inspiración, y el restante 99% de traspiración. ¿Ya estás sudando?

CAPÍTULO 15. RETRATO DE UNA PERSONA CONECTADA AL CAMPO DE LA INTENCIÓN:
Las personas que viven en un estado de unidad con la Fuente de la intención, van por la vida como seres afortunados que siempre tienen todas las oportunidades y que son muy distintas si las comparas con quien viven en los niveles normales de conciencia, sobre todo comprobarás su singularidad.
Esas personas, a las que yo llamo conectores para resaltar su conexión armoniosa con el campo de la intención, son individuos que se han hecho accesibles al éxito. Resulta imposible que tengan una actitud pesimista ante lo que desean en su vida. Se expresan con una convicción interior que transmite un conocimiento tan profundo como sencillo de que la Fuente universal lo proporciona todo. Dirán “Tengo la intención de crear esto y sé que funcionará”, “Me niego a pensar en lo que no puede ocurrir, porque yo atraeré exactamente aquello en lo que pienso, así que solo pienso en lo que sé que puede ocurrir”. No les importa lo que haya ocurrido antes. No se identifican con conceptos como “fracaso” o “imposible”. No les afectan las razones para ser pesimistas. Se han hecho accesibles al éxito. Están tan bien conectados con la Fuente que es como si poseyeran un aura natural que impide cuanto pudiera debilitar su conexión con la energía creadora de la fuerza de la intención.
Los conectores no sitúan sus pensamientos en lo que no desean, ya que la Fuente de todo solo responde con lo que es, y lo que es, es suministro infinito. No pueden tener ninguna relación con la escasez, o con las cosas que no funcionen.
A los conectores todo les parece sencillo, te dirán: mantén tus pensamientos en lo que tienes intención de crear, mantente constantemente en correspondencia con el campo de la intención y espera a que lleguen a tu vida las claves de lo que estás pidiendo a la Fuente omnicreadora. Para ellos no existen las casualidades, creen en las sincronías, que aparezca la persona perfecta en una situación dada, como caída del cielo.
No intentarán ganarte para su causa a base de discusiones, no gastan energía en debates y discusiones.
Para ellos, cuanto surge en la vida se debe a que la fuerza de la intención dispuso que estuviera allí, por eso se encuentran en un continuo estado de gratitud. Tienen la capacidad y el deseo de ver una enfermedad pasajera como una bendición, y en el fondo saben que en ese contratiempo existe una oportunidad y eso es lo que buscan en todo lo que se les presenta en la vida.
Dicen de sí mismos que viven en un estado de valoración y perplejidad, no se quejan de nada, no encuentran defectos a nada, si llueve, disfrutan de la lluvia, valoran la naturaleza: la nieve, el viento, el sol y todos los sonidos de la naturaleza les sirven de recordatorio de que ellos forman parte del mundo natural. Veneran el aire porque es el aliento de la vida.
Valoran el mundo y todo lo que hay en él, la misma conexión que experimentan con al naturaleza la tienen con todos los seres, incluyendo los que vivieron antes y los que están aún por llegar. Poseen conciencia de la unidad, y ellos no hacen distinciones de “ellos” o los “otros” para ellos solo existe el “nosotros”. Les hace daño el dolor infligido a otros, no critican, su conexión con los demás tiene un carácter espiritual.
Los conectores son hábiles para atraer a su vida la cooperación y la ayuda de los demás a la hora de hacer realidad sus intenciones. El hecho mismo de sentirse conectado significa que en su mente no existe nadie en este planeta con quien no estén unidos en un sentido espiritual. Al vivir en el campo de la intención, pueden tener acceso a cualquier cosa en la que se fije su atención, porque ya están conectados al sistema de la energía que otorga la vida y a todas sus creaciones.
A los conectores no les sorprende que la sincronía o la coincidencia les traigan los frutos de sus intenciones. Saben en el fondo de su corazón que esos acontecimientos aparentemente milagrosos llegan a su espacio vital inmediato porque ya estaban conectados a ellos. Te dirán: “Claro, así funciona la ley de la atracción, mantén la sintonía vibratoria con la Fuente y todos los poderes del campo de la intención colaborarán contigo para que traigas a tu vida lo que deseas”. Ellos saben que no es suerte, sino que pueden gestionar la presencia de cualquier cosa en la que fijen su atención siempre y cuando armonicen con las siete caras de la intención.
Los conectores se mantienen continuamente en un estado de gratitud y humildad radical. Comprenden el funcionamiento del universo y sintonizan con él en lugar de enfrentarse o ponerle pegas. Han adaptado sus pensamientos a los niveles de las vibraciones más altas y, en consecuencia, son capaces de desviar las vibraciones lentas y más lentas. Su tranquilidad transmite a los demás calma y seguridad, e irradian una energía de paz y serenidad. Todos se sienten amados por los conectores, porque se han fundido con la Fuente de la vida, que es el amor.
Los conectores te dicen que han decidido sentirse bien sin que les importe lo que pase a su alrededor ni cómo les juzguen los demás, saben que sentirse mal, es una cuestión de elección. Se valen de sus emociones para como sistema de orientación para establecer el punto de sintonía con la fuerza de la intención. Cuando se sienten mal, les sirve de indicador para comprender que ha llegado el momento de cambiar el nivel de energía para corresponderse con la energía de paz y amor de la Fuente. Repiten una y otra vez: “Quiero sentirme bien” y armonizan sus pensamientos con ese deseo. Aunque el mundo esté en guerra, o se desencadene un huracán, etc. optan por sentirse bien y te dirán:”Sentirme mal solo me asegura que atraeré a mi vida aún más malestar”.
Los conectores están siempre en contacto con su naturaleza infinita, no temen a la muerte, y si les preguntas te dirán que ellos nunca nacieron realmente ni nunca morirán, la muerte es una simple transición. Consideran la energía invisible que dispone la existencia de todo su verdadero ser. Viven en armonía con el Espíritu, sin considerarse jamás separados de él.
Son excepcionales a la hora de hacer realidad los frutos de sus intenciones porque ven lo que intentan manifestar en sus vidas como si ya se hubiera materializado, y como es tan real en sus pensamientos, es su realidad. Te dicen: “Mis pensamientos son los pensamientos de Dios, y así es como he decidido pensar”.
Los conectores son excepcionalmente generosos, es como si lo que desearan para sí mismos no fuera nada en comparación con lo que desean para los demás. Les encanta dar. Te dirán: “El secreto de la fuerza de la intención radica en pensar y actuar como la Fuente omniproveedora de la que surge todo, siempre provee, y yo he decidido ser también proveedor, cuanto más doy de mí mismo y de todo lo que fluye hacia mí, más me es devuelto”.
Son personas de gran inspiración, viven más en el espíritu que en la forma. En consecuencia, están inspirados y sirven de inspiración. Tienen un profundo sentido de su destino, saben por qué están aquí. Se dedican a vivir su propósito y a evitar las distracciones que causan las exigencias del ego.
Su nivel de energía es excepcionalmente alto, la energía que los define como conectores, es la energía de la Fuente que tiene una frecuencia de vibraciones rápidas que lleva el amor ante la presencia del odio y transforma ese odio en amor. Presentan un semblante pacífico ante el caos y la desarmonía y transforman las bajas energías en la alta energía de la paz. No juzgan a los demás, y los actos y los pensamientos de los demás no les inmovilizan.
Llegarán hasta el extremo de decir que los desequilibrios del planeta, como terremotos, erupciones volcánicas y condiciones climáticas extremas, son consecuencia de un desequilibrio colectivo de la consciencia humana. Se consideran uno con el planeta y se sienten responsables de mantenerse en una armonía equilibrada con el campo de la intención para contribuir a estabilizar y armonizar las fuerzas del universo que pueden desequilibrarse cuando vivimos con un ego excesivo. Te dirán que todos los pensamientos, sentimientos y emociones son vibraciones, y que la frecuencia de esas vibraciones puede producir perturbaciones, no solo en nosotros (que somos agua, minerales, etc.), sino en todo lo que está compuesto de los mismos materiales.
Los conectores te animarán a que permanezcas en armonía vibratoria con la Fuente por un sentido de la responsabilidad para con el planeta entero, y lo consideran una función vital que hay que emular.
No se recrean en la enfermedad ni en el malestar, van por la vida como si su cuerpo disfrutara de una salud perfecta, piensan y sienten que cualquier enfermedad que les sobrevenga no ha existido, y que ya están curados. Te dirán que las posibilidades de curación están aquí y ahora, y que el curso que tome una enfermedad es una cuestión de su propia perspectiva.
Muchas veces verás cómo desaparecen tus enfermedades y molestias físicas en presencia de conectores de una energía excepcionalmente alta, porque su elevada energía espiritual anula y erradica las bajas energías de la enfermedad. Tu cuerpo también se curará al estar en esa clase de campo energético.
Los conectores son conscientes de que tienen que evitar la baja energía, se alejan tranquilamente de las personas ruidosas, belicosas y dogmáticas, les envían una silenciosa bendición y siguen su camino discretamente. No pierden el tiempo viendo programas de televisión violentos ni leyendo relatos de atrocidades ni estadísticas de guerra. El poder de los conectores radica en el hecho de que potencian a los demás con su presencia. Nunca se sienten ofendidos, porque su ego no interviene en sus opiniones.
Los conectores viven su vida en armonía vibratoria con el campo de la intención, para ellos, todo es energía. Viven mediante una energía más alta y más rápida que les permite tener acceso inmediato a sus poderes intuitivos, poseen un conocimiento interior de lo que va a ocurrir. Por tanto, rara vez se sienten confusos cuando se manifiestan los acontecimientos que han previsto y han dispuesto. Su saber interior les permite ser infinitamente pacientes, y nunca están descontentos por la velocidad o la forma en que se manifiestan sus intenciones.
Los conectores reflejan con frecuencia las siete caras de la intención: creatividad, bondad, amor, belleza, expansión, abundancia y receptividad. Son personas extraordinariamente creativas, te dicen que pueden crear cualquier cosa en la que fijen su atención y su imaginación. Son bondadosos y siempre se sienten agradecidos por cuanto se les presenta. Al ser bondadosos los demás desean devolverles el favor y se hacen sus aliados para ayudarles a conseguir sus intenciones. Se relacionan con un número ilimitado de personas, todas las cuales están llenas de amor, bondad y generosidad y se ayudan mutuamente a cumplir sus deseos. Los conectores pueden perderse en la belleza de una noche estrellada o de una rana entre los lirios, ven belleza en los niños, y encuentran un resplandor natural en los ancianos. Nunca se cansan de aprender, indagan en la vida, y se sienten atraídos hacia toda clase de actividades. El estar abiertos a todo y a todas las posibilidades y sus deseos de expansión caracterizan su capacidad para manifestar sus deseos. Tienen una actitud de continua expansión que les lleva a estar en correspondencia con la energía de la Fuente, lo que les abre a recibir en su vida todo cuanto la Fuente está dispuesta a suministrar. Ellos son una puerta abierta, que jamás se cierra a las posibilidades, lo que les hace totalmente receptivos a la abundancia que no deja de fluir.
Los conectores, no establecen la conexión únicamente con la energía de la Fuente, sino con todos y todo lo que existe en el universo, están alineados con el cosmos y con cada una de las partículas que forman parte de ese cosmos. Esa conexión hace posible y accesible la fuerza infinita de la intención.
Estas personas con un nivel de realización tan elevado piensan desde el fin, y experimentan lo que desean disponer antes de que se materialice. Si les preguntas qué puedes hacer para que tus deseos se cumplan, te dirán sin dudar: “Cambia tu forma de ver las cosas y cambiarán las cosas que ves”
Debemos intentar reproducir ese mundo interior y disfrutar de la infinita magnificencia de la fuente de la intención.
Funciona. ¡Lo aseguro!

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