sábado, 5 de agosto de 2017

LA VIDA BAJO UN ECLIPSE LUNAR: NADA ES LO QUE PARECE Por Sarah Varcas


LA VIDA BAJO UN ECLIPSE LUNAR: NADA ES LO QUE PARECE Por Sarah Varcas
4 de Agosto 2017
Traducción: Gaby Halblaub
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora


El próximo eclipse lunar es el 7 de Agosto de 2017 a las 18:22, hora de las Montañas (USA), en el grado 16 de Acuario.

Un eclipse lunar ocurre cuando la luna está llena y su luz es bloqueada por la sombra de la tierra. Tradicionalmente, una luna llena es un tiempo de frutos y cosecha, pero una luna llena eclipsada anuncia en cambio frutos escondidos y resultados oscuros. Nada es lo que parece. Si pensamos que hemos fallado, pensemos de nuevo – no todo está perdido. Si nos estamos auto felicitando por un éxito desenfrenado, mejor nos tomamos un momento para retroceder y revisar los detalles: las cosas podrían no ir sobre ruedas como parecía en un principio, y podría ser necesario más trabajo. Un eclipse lunar es un tiempo de misterio y magia, revelando la cara oculta de quiénes somos y lo que hacemos. Ofrece una preciosa oportunidad para revisar más profundamente las consecuencias de cómo vivimos nuestras vidas. Como tal, en este momento la reflexión se debe enfocar mejor en los resultados hasta ahora obtenidos, y en cualquier cambio que podamos hacer para pulir y mejorar cosechas futuras.

En parte, la luna se relaciona con la niñez, que es cuando más vulnerables estamos: dependemos de la protección, la nutrición y del apoyo sabio. Un eclipse lunar podría, por lo tanto, poner en primer plano recuerdos, pensamientos y sentimientos de los primeros años de vida, iluminando cómo nos han formado tales experiencias. Dependiendo de nuestro pasado personal, podríamos querer agradecer a aquellos quienes tan amorosamente se ocuparon de nosotros en ese entonces. O podríamos necesitar reconocer heridas inflingidas y dolor causado – intencionales o no – por aquellos a quienes recurríamos por socorro y apoyo. Podríamos ser movidos a hacer ambas cosas: reconocer los esfuerzos hechos por aquellos que pelean con su propio dolor, y por lo tanto, están incapacitados para satisfacer nuestras necesidades de manera efectiva. O podría ser necesario establecer o mantener distancia entre nosotros y aquellos que forjaron nuestro pasado, sabiendo que esto es vital para nuestro propio bienestar e integridad.

Cualquiera que haya sido nuestra experiencia durante la niñez, podría transformarse en un tema definitorio en el momento de un eclipse lunar, ya que reflexionamos en todo lo que nos ha convertido en lo que somos. Podríamos sentirnos especialmente vulnerables en los días cercanos al eclipse. Las emociones podrían elevarse, tentándonos a juzgar nuestros sentimientos como erróneos o innecesarios. Si somos atacados por la ira respecto de heridas pasadas o presentes, podríamos luchar por aceptar que podríamos sentirnos tan llenos de odio hacia otros o hacia nosotros mismos. Sin embargo, es vital que nos demos el permiso de sentir, de llorar, de odiar. La aceptación de estas emociones difíciles y a veces abrumadoras es importante en un eclipse lunar, porque es a través de tales sentimientos que la sabiduría es revelada eventualmente, ayudándonos a aceptar su mensaje e integrar su energía en nuestro cuerpo, mente y alma. El inconsciente también podría hablar en voz alta, cuando por lo general ignoramos su toque sutil: si es así, es tiempo de reconocer las partes de nosotros que hemos desterrado en la oscuridad, rehusándonos a reconocerlas, por negación o miedo. Tan perturbadoras como puedan ser estas experiencias, preparan el escenario para una libertad emocional más grande, mientras aprendemos a aceptar pensamientos, sentimientos y recuerdos exactamente como son. Esta es la única manera de pararse completamente en el presente, mientras la luna crece una vez más hasta llegar a estar llena, y mientras sucede un eclipse solar dos semanas más tarde, como es lo usual.

Como tal, un eclipse lunar señala la necesidad de ser gentiles con los demás y con nosotros mismos. A reconocer que la vida humana puede ser intensamente desafiante, y que podemos ayudar a facilitar algo de la angustia, simplemente por cómo tratamos a los demás. Extender la mano de la amistad a alguien que está sufriendo puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Una sonrisa y una charla rápida en la fila de la caja podría transformar el día para alguien que vive aislado. Pararse a oler una flor, a observar a los pájaros, a reírse de un anuncio divertido en un bus…todo puede contribuir a nuestro propio bienestar en medio de las innumerables presiones que afrontamos en el día a día. Un eclipse lunar nos recuerda qué tan vital es prestarle atención a nuestro mundo interior, a nuestra vida emocional, a escuchar a la tormenta interior, a no forzarla con la esperanza de que eventualmente desaparezca. No lo hará. Porque esa tormenta somos tú y yo y todo el mundo: sentimientos y emociones que han pasado a través de las edades como un bastón en una carrera de postas, negada e ignorada, reprimida y evitada, simplemente queriendo y esperando ser oída.

El próximo eclipse lunar es el 7 de Agosto de 2017 a las 18:22, hora de las montañas (USA), en el grado 16 de Acuario: Aquellas cosas previamente confusas y confundidas ahora son claras. Pero deben ser más oscuras antes que la claridad nazca. En la oscuridad de este eclipse lunar, podríamos encontrar un sentido de temor o desesperación, como si la luz amenazara con no volver jamás. Pero estos momentos serán cortos y simplemente preparan el escenario para la iluminación venidera de verdades, previamente escondida en las sombras.

Esto no es conocimiento arcano accesible sólo a esos “pocos elegidos”, sino que es una revelación diaria que le da sentido a las cosas que teníamos miedo que nunca entenderíamos. Este eclipse llega con un sentido robusto de existencia, capaz de resistir con fortaleza sorprendente los desafíos de la vida, disfrutando un sentido sano de desapego de los dramas seductores de la vida. Justo cuando pensábamos que podríamos estar luchando por siempre con situaciones comunes, algo se levanta y la intensidad de los meses recientes otorga una perspectiva más amplia, permitiendo mayor esperanza, elección y ánimo. Allí donde pensábamos que teníamos que ser especiales para valer, descubrimos que nuestra simple normalidad es la clave para la liberación. Allí donde asumíamos que debíamos esforzarnos sin fin – física y espiritualmente – para obtener migajas de iluminación, descubrimos que sabemos todo lo que necesitamos saber, y simplemente estábamos mirando demasiado lejos, como para ver que la teníamos en frente de nuestras narices.

El primero de dos eclipses (el eclipse solar es el 21 de Agosto, en el grado 29 de Leo) nos recuerda que nada en la vida llega gratis, y que aún así todo está disponible para todos, y es nuestra elección, ya sea que reclamemos o no la libertad, la paz y la sabiduría para nosotros mismos. El pago que hay que hacer no nos deja vacíos y agotados, sino que es en cambio una inclinación a convertir en nuestra esta sabiduría, y permitirle que transforme nuestra vida en un testamento vital y vivo para las verdades reveladas.

Si quieren entender cómo un eclipse en particular los impacta más personalmente, observen en qué casa de sus cartas natales cae. Allí van a experimentar su impacto directo, porque los asuntos y problemas de esa casa son magnificados y sensibilizados, junto con sus sentimientos relacionados a esos temas. Cualquier aspecto que el eclipse haga a los planetas natales, o conjunciones al Ascendente, el Descendente, el Medio Cielo o Imum Coeli, van a influenciar en consecuencia cómo las energías del eclipse se experimentan. Miren especialmente los planetas personales (el Sol, la Luna, Mercurio, Venus, Marte y a veces Júpiter), y las conjunciones, cuadraturas y oposiciones, que serán sentidas más fuertemente.

Las consecuencias de actividad previa en la casa donde se encuentra el eclipse pueden no ser tan claras como se pensaba en un principio, y podría ser necesario algún tiempo antes que puedan evaluar acertadamente el éxito – o no – de esfuerzos recientes. Podrían encontrar que los sentimientos en esa área o casa cambian bastante durante el tiempo del eclipse, así que puede ser mejor no tomar grandes decisiones hasta que el eclipse haya pasado. Una vez que sus sentimientos se hayan de algún modo asentado, será más fácil decir si el cambio emocional es duradero y se puede llevar a cabo, o si fue una fase pasajera de recalibración y liberación.

Observen también la posición y la condición (aspectos y fortalezas, etc) de su luna natal, porque su impacto en sus vidas será enfatizado durante un eclipse lunar. Podrían descubrir que los problemas que su luna natal refleja en sus cartas natales son expuestos particularmente en la casa donde ocurre el eclipse. Por ejemplo, si su luna natal está en su casa 7 de las relaciones, y el eclipse está en su casa 10 de la profesión y la vida pública, las relaciones tendrán un impacto particular en sus trabajos y actividades públicas durante el período del eclipse, y podrían encontrar que otras personas provocan reacciones emocionales fuertes por un tiempo. Recuérdense que esta es una fase temporal, y sus reacciones son mejor exploradas para desenterrar sus sentimientos reales sobre la situación, más que trasladar esos sentimientos a los demás sin una reflexión más profunda.

Sin embargo, si un eclipse lunar trae a la cabeza temas que se han estado cocinando bajo la superficie a fuego lento por mucho tiempo, podría ser muy claro que ha llegado un punto de inflexión, y que hay que cortar las cuerdas, alianzas forjadas o sentimientos expresados que han sido previamente silenciados y retenidos. Algo de auto valoración puede ayudar a discernir si este es el caso: ¿en este momento sus emociones son nuevas para ustedes, absorbiéndolos en una tormenta de actividad que podrían lamentar más tarde, o esos sentimientos son conocidos pero están amplificados y son más insistentes, demandando finalmente el ser expresados? Sólo ustedes pueden saber cuál es cuál, y el ser honestos con ustedes mismos es vital, ahora más que nunca.

También vale la pena considerar en sus cartas natales la casa regida por la luna: esa es la casa con Cáncer en su cúspide. Aquí también sentirán el impacto de un eclipse lunar, pero más usualmente a largo plazo que durante el tiempo actual del eclipse. Una vez que la temporada de eclipses haya pasado y las cosas comiencen a asentarse, podrían ver un cambio gradual en esa área en los meses siguientes, como consecuencia del eclipse introduciéndose en sus vidas. Sus respuestas emocionales en esa área madurarán, como resultado del eclipse, y ganarán una perspectiva más amplia y sabia sobre los asuntos de esa casa, y cómo encararlos mejor.
Sarah Varcas



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