ADN Biologico y ADN Energetico
Por Elizabeth Vârga Ramírez
ADN Biológico y ADN Energético
El ADN o ácido desoxirribonucleico funciona como un almacén que contiene toda la información del material genético presente en los seres vivos.
Puede ser considerado además un mapa, un plano o una receta del código genético.
Pero, desde el punto de vista energético, el ADN es más que una entidad biológica que suministra una información genética.
Su funcionamiento depende, única y exclusivamente, de la información suministrada por el ADN Energético Individual.
¿? ¿? ¿? ¿ADN Energético Individual? ¿? ¿? ¿?
¿Qué es el ADN Energético Individual? El ADN Energético Individual es la esencia inherente a todo ser humano. Es el alma o la energía individual que a través de la eternidad ha venido encarnando o experimentando existencias, según las necesidades energéticas por saldar o equilibrar.
Cada acción ejecutada por el ser humano, no es más que un interactuar e intercambio energético, y por lo tanto, todo individuo es responsable de la forma en que use sus energías inherentes, a través de sus pensamientos, sus palabras, sus obras, sus sentimientos y sus emociones. El desconocimiento de este Principio ni el desconocimiento del resto de los Preceptos y demás Leyes Naturales Universales, exoneran a nadie de sus responsabilidades.
Es por esta razón que cada alma o cada esencia individual o cada ADN Energético, tendrá que encarnar una y otra vez, hasta que esas energías distorsionadas tergiversadas, exacerbadas, desvirtuadas, deformadas y/o subusadas alcancen nuevamente su equilibrio natural.
El ADN Energético es el que dispone, manda, escoge y ordena la forma en que se ha de organizar el ADN Biológico al momento de la concepción, codificando así las características físicas “ideales y perfectas” para la nueva experiencia de vida.
En consecuencia, tanto el ADN Biológico como el ADN Energético son en sí, un identificador individual en todo el Universo.
No existe un ADN Energético junto a un ADN Biológico igual en todo el Universo.
Por otra parte, el flujo de energías que conforma el ADN Energético, es el encargado de dirigir cada segmento de cada filamento físico según sus frecuencias y vibraciones dominantes.
Lo que le permite a la vez, comunicarse con el siguiente segmento y con el siguiente filamento a través de constantes impulsos imperceptibles.
En otras palabras, estos movimientos de energía, son el resultado de la activación individual diaria, que converge en una constante reorganización estructural en dicho ADN Energético.
Es la estimulación de la actividad física y energética, con y dentro de las cuales, el individuo dueño y responsable de ellas, tiene nuevamente la oportunidad para poder llevarlas a su equilibrio y así restablecer el orden energético individual.
Es el Efecto que se convierte en Causa para generar nuevos Efectos. Son los dictados del alma o la Conciencia para ser ejecutados por el cuerpo.
Es la Ley de la Conservación de la Energía en constante actividad: “La energía no se crea ni destruye, sólo cambia de forma”.
Mientras los patrones energéticos se van transformando, también lo van haciendo los patrones de conducta y de personalidad del individuo, lo que invita a otras frecuencias similares del entorno a interactuar continuamente atrayendo nueva información.
Cuando todo este proceso se hace conciente, toda esta información estimula la práctica de la introspección. Es ese diálogo interno, al principio inconciente, que luego pueden llegar a ser conciente lo que estimula y activa energías relacionadas a una gran sabiduría ilimitada.
Es en otras palabras, un proceso de transición que pueden llevar definitivamente al individuo al Despertar de la Conciencia.
En ocasiones, el constante cambio en los patrones energéticos, producen cierto tipo de dolores físicos. Los mismos son causados por el proceso de “choque, amoldamiento y adaptación” del ADN Biológico con la información generada por el ADN Energético.
Son dolores que con frecuencia no tienen explicación médica, los cuales se producen por el contraste que surge entre la información biológica presente y la nueva información energética suministrada, como consecuencia de la transformación de energías relacionadas a los miedos, temores, rabias y odios acumulados durante mucho tiempo.
Lo que conlleva a un posible comportamiento irracional e impulsivo por la falta de comprensión en lo que está ocurriendo.
Cuando una persona se hace conciente de su despertar, y si desea mantenerse en ese estado, debe comenzar a activar intencional y constantemente todo el cúmulo energético que lo identifica como un humano pensante.
Son energías relacionadas al raciocinio, la reflexión, el análisis, la lógica, el sentido común, la verdad, el deber, la prudencia, la disciplina y la rectitud, mezcladas con energías de amor, paz, dignidad, armonía, respeto y tolerancia,… Éstas entre muchas otras.
Es practicar el control de los sentidos y el control de la mente a través del desapego con todo aquello que lo mantiene atado al mundo físico y material: los deseos, los odios, los apegos, los afanes las ambiciones, los caprichos, las venganzas, la gula y la lujuria,… Éstas entre muchas otras.
Mientras este proceso se va dando, se estarán también activando ciertas energías que irán estimulando esa parte del cerebro que no había sido utilizada desde que comenzó el transitar individual.
Por otra parte, cuando se escoge permanecer en un estado de conciencia plena, esta actividad puede llegar a convertirse en una nueva forma de vida como resultado de la actividad energética que se desee alcanzar.
Lo que si es seguro es que cuando se comienza con la práctica de un proceso conciente, comenzarán a manifestarse, poco a poco, una serie de sentimientos incondicionales de plenitud y bienaventuranza a pesar de las situaciones difíciles por las cuales se esté pasando.
En consecuencia, serán un conjunto de cambios que también se estarán manifestando tanto en la personalidad como en el carácter.
Si desea recibir estos mensajes directamente, escriba a mividaesmimensaje@yahoo.com
Elizabeth Varga Ramirez desde Venezuela
www.humanismonuevaconciencia.com
Queda totalmente prohibido la alteración total o parcial de este mensaje Elizabeth Vârga Ramírez Es en consecuencia, darle un rumbo nuevo a la vida.
TOMADO DE:
http://es.slideshare.net/cbuono/adn-biologico-y-adn-energetico
Elizabeth Vârga Ramírez mividaesmimensaje@yahoo.com
El ADN biologico y el ADN energético
La información que reside en nuestro ADN, va mucho más alla de nuestros rasgos físicos. Influencian la manera en la que pensamos, sentimos, reaccionamos y hasta el tipo de enfermedad que padecemos.
A través del ADN, heredamos una historia emocional, que a su vez irá construyendo nuestra historia de vida, aquí se guardan el tipo de relaciones que tendremos o el tipo de circunstancias que rodearán nuestra vida. Toda nuestra experiencia humana, no es más que una proyección de nuestra codificación en el ADN.
Todo responde a una codificación perfecta, que tiene origen en un pasado desconocido para nosotros y que solo esperará el momento oportuno, para activarse en nuestro presente. Una vez activada la creencia de nuestros antepasados, se reproducirá en nuestra vida a través de la vibración de la memoria celular transmitida generación tras generación.
Contamos con dos “niveles” en nuestro ADN:
El ADN biológico: El cuál ha sido heredado de manera ancestral y se proyecta en nuestro cuerpo físico y nuestras experiencias en el mundo material. Esta codificación, pasa de generación a generación, haciéndose colectiva.
El ADN energético: Es el que dispone, manda, escoge y ordena la forma en que se ha de organizar el ADN biológico al momento de la concepción, codificando así las características físicas “ideales y perfectas” para la nueva experiencia de vida. Este ADN es individual y no es hereditario, es el resultado de nuestra historia álmica y por lo mismo, se transforma día a día, según las experiencias de vida.
En términos reales, nuestro ADN se modifica continuamente sin que seamos conscientes, nuestro cuerpo cambia, nuestra forma de pensar o de sentir, cambia, nuestras experiencias de vida, cambian, todo está siempre en continuo cambio y movimiento. Pero lo importante no es que el ADN cambie por si solo, lo realmente interesante es cuando tomamos la potestad de estos cambios y los creamos a voluntad en total CONSCIENCIA.
Realizar cambios de ADN no es un acto de magia, es un acto de consciencia pura en donde nos involucramos de lleno en nuestra experiencia álmica, rompiendo con dolorosos ciclos ancestrales, sanando así, viejas historias recreadas una y otra vez, desde generaciones atrás.
De esta manera, nos brindamos a nosotros mismos, el poder de restablecer el equilibrio y el òrden energètico individual desde su origen.
Autor: Harumi Puertos
www.sanacionconamor.com
Fuente:
http://www.sanacionconamor.com/noticias-9.html
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