COMPARTE Jose Gabriel Uribe
Hola a todos los que vibran en esta frecuencia.
Las casas deben ser limpiadas constantemente con las herramientas que les he compartido. En muchos lugares hay espíritus burlones y dicho sea de paso son bastante crueles. Estas entidades pueden dañar amistades y lo hacen de muchas formas.
Hola a todos los que vibran en esta frecuencia.
Las casas deben ser limpiadas constantemente con las herramientas que les he compartido. En muchos lugares hay espíritus burlones y dicho sea de paso son bastante crueles. Estas entidades pueden dañar amistades y lo hacen de muchas formas.
Siempre explico todo a través de ejemplos.
Vamos a suponer que alguno de ustedes recibe
en su casa a un amigo (a). Están sentados en la sala, charlan sobre
varios temas, y luego el visitante se despide. De repente te das cuenta
que falta algún objeto que minutos antes de la visita estaba en la sala.
Inmediatamente tu dices: La única persona que ha entrado a la casa hoy
es mi amigo(a) que acaba de irse. Se lo llevaría él? No puede ser.
Seguro cuando te ausentaste por unos momentos para traerle un café, se
lo guardó. Sigues pensando: Cómo es posible que esta persona que conozco
desde hace tiempo me haga una cosa así. Quedas en últimas convencido de
la indelicadeza de tu amistad, y cancelas el vínculo con ella. Aquí
viene lo interesante: Un mes después, organizando las cosas de tu casa
encuentras el objeto que motivó el final de la relación. Lo encuentras
en un closet y no en la sala que es su sitio habitual. El espíritu
burlon quería dañar la amistad y cambió de lugar el objeto para hacerte
créer que tu amigo (a) era un ladrón. Te quedas desconcertado.
Podría ponerte otros ejemplos. Me viene a la memoria alguien que dejó sus gafas en la mesa de noche antes de dormirse. Al día siguiente, vió que las gafas no estaban. Las buscó por cielo mar y tierra y tuvo que comprarse otras al ver que no aparecieron. Dos meses después de la compra encontró debajo de su cama los anteojos perdidos. El espíritu los había escondido y al fín los hizo aparecer debajo de la cama un día cualquiera.
Siempre que te pases a una casa nueva limpia el lugar, pues allí queda la energía de las personas que lo han habitado antes.
Bendiciones para ustedes, José Gabriel Agesta.
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