LOS DOLORES DE PARTO DE LA NUEVA HUMANIDAD
Las Reconexiones por Daniel Jacob
Traducción Susana Peralta
Las Reconexiones por Daniel Jacob
Traducción Susana Peralta
Estos son tiempos difíciles de verdad. Muchos de ustedes están gritando
de pánico y dolor físico. Nosotros sentimos ese dolor e inmediatamente
les enviamos ayuda para consolarlos y ofrecerles orientación. Pero
muchas veces, ustedes no pueden sentirlo. Muchos más están
descorazonados, encerrados en un profundo estado de desesperación.
Ustedes se preguntan si serán capaces de soportarlo.
¿Nos equivocamos cuando dijimos que la Madre Tierra está en trabajo de
parto para dar a luz a la Nueva Humanidad desde su útero? ¿Llegará el
“bebé” alguna vez? ¿Sobrevivirá la Madre?
Estos son tiempos difíciles de verdad. Muchos de ustedes están gritando
de pánico y dolor físico. Nosotros sentimos ese dolor e inmediatamente
les enviamos ayuda para consolarlos y ofrecerles orientación. Pero
muchas veces, ustedes no pueden sentirlo. Muchos más están
descorazonados, encerrados en un profundo estado de desesperación.
Ustedes se preguntan si serán capaces de soportarlo. ¿Nos equivocamos
cuando dijimos que la Madre Tierra está en trabajo de parto para dar a
luz a la Nueva Humanidad desde su útero? ¿Llegará el “bebé” alguna vez?
¿Sobrevivirá la Madre?
Esto sucede en cada uno de ustedes todos los santos días. Aspiran, viven. Exhalan, mueren. Bombean sangre fresca a los órganos de su cuerpo, regresan la sangre gastada a sus órganos de filtrado y eliminación. Adentro, afuera, el pulso de la vida – diariamente, hora tras hora, momento a momento. Una mujer en trabajo profundo de parto es llamada a dejar ir algo que estuvo acunando y nutriendo en su vientre durante muchos meses. Se volvió parte de ella. ¿Cómo puede separarse ahora de eso? ¡Pero debe hacerlo! Porque ese bebé no será negado. ¡El bebé demanda su lugar en este mundo! Y así, el trabajo de parto continúa.
Las Reconexiones
Esto sucede en cada uno de ustedes todos los santos días. Aspiran, viven. Exhalan, mueren. Bombean sangre fresca a los órganos de su cuerpo, regresan la sangre gastada a sus órganos de filtrado y eliminación. Adentro, afuera, el pulso de la vida – diariamente, hora tras hora, momento a momento. Una mujer en trabajo profundo de parto es llamada a dejar ir algo que estuvo acunando y nutriendo en su vientre durante muchos meses. Se volvió parte de ella. ¿Cómo puede separarse ahora de eso? ¡Pero debe hacerlo! Porque ese bebé no será negado. ¡El bebé demanda su lugar en este mundo! Y así, el trabajo de parto continúa.
Las Reconexiones
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