miércoles, 24 de agosto de 2016

RESUMEN DEL SEMINARIO NO MÁS SECRETOS Canalizado por Steve Rother


RESUMEN DEL SEMINARIO NO MÁS SECRETOS
LOS SISTEMAS FINANCIEROS y LA NUEVA GUERRA
Canalizado por Steve Rother
El Grupo nos ha pedido a quienes hemos asistido al seminario No más secretos que divulguemos lo que nos revelaron para que ustedes lo compartan y comenten. Cuando algo se expone a la luz, deja de ser secreto y es más fácil revertirlo. De nosotros depende.
Recibido y traducido por Susana Peralta


Esto no es sobre la economía sino sobre la vida diaria. Nos sentimos frustrados, sentimos que no controlamos las cosas y eso lleva a la ira y el único problema acerca de la ira y la frustración general que todos están sintiendo en este momento es que tiene que tener una salida. Podemos empoderar a las personas, educarlas, amarlas y todo lo que demos volverá de algún modo, generalmente multiplicado.
El crecimiento entusiasma a todos, pero si les decimos que su crecimiento estuvo relacionado con la inflación, entonces entenderán las cosas de otro modo, dice el Grupo. Siempre se consideró que había que crecer o desaparecer, muy simple. Pero quieren que veamos el panorama mayor. En el 2008 hubiera habido un colapso completo, se hubiera pasado por una recesión, luego inflación y luego se hubiera comenzado a construir sobre terreno sólido. Pero se siguió con las viejas reglas y quienes lo causaron siguen en sus puestos. Se ha recreado la situación aunque con algunas leyes y supervisión.
El problema es que ese nivel de frustración fue creado en todas partes intencionalmente para manipular nuestras elecciones. Y los niveles de frustración incontrolables están llevando a las personas a hacer cosas impensables. Si no hubiese tanta frustración y todos se sintiesen impotentes en el planeta, no habría lugar para esas organizaciones radicalizadas que vienen y prometen la paz si solo se siguen sus reglas. Y ofrecen una solución que ellos consideran viable. Eso ya ha cambiado la faz de la Tierra. Hay muchísimas guerras en el mundo actualmente. Y los candidatos presidenciales en Estados Unidos están encauzando esa ira y frustración para su propio provecho.
Lo que ocurre en Wall Street es como si hubiesen estado jugando un Juego de Monopolio gigante y lo pueden jugar en casi cualquier país. Se lo llama de manera ligeramente diferente y lo interesante es que está totalmente fuera de nuestra realidad. Es un juego completamente independiente. Cuando la Bolsa de Valores sube demasiado, no significa que nuestra vida va a mejorar en forma alguna ni que vamos a incidir en ella. Antes no era así. Antes estaban relacionados con la realidad. Ahora algunas personas y algunos grandes bancos han aprendido a crear una visión distorsionada. Cuando un proceso natural parece que va a ser catastrófico, quienes manejan la economía harán lo que sea con tal de controlarlo de alguna forma y obtener un beneficio mayor. Eso no es malo, pero ha llegado a un punto donde se está haciendo encubiertamente, sin que el público pueda examinarlo. Si bien esto está referido a la economía de los Estados Unidos, El Grupo nos advierte que no solo estamos unidos por el corazón sino monetariamente y lo que ocurra allí incidirá en el resto del mundo.
Nos dicen que nuestros sistemas están conectados. Sí, están separados, tienen distintos gobiernos, distintas monedas, distintas leyes bancarias, muchos de los gobiernos del mundo tienen garantías para ayudar a evitar que esas cosas sucedan fácilmente y sin embargo, cuando algo pasa en un país, se genera un efecto dominó en todo el mundo.
En su origen, los sistemas bancarios eran organizaciones de servicio, cuidaban de nuestro dinero, por así decirlo. Les hemos dado mucha importancia a los bancos y el gobierno garantiza los depósitos. Pero eso está cambiando. Estamos usando el dinero que solía estar en los bancos. Los bancos prestan el dinero de los depositantes para hacer más dinero. Prestan e invierten tanto que si todos quisieran sacar sus ahorros, no habría modo de entregarlos, excepto imprimiendo más dinero. Lo que hay que entender es que los bancos no están para darnos una vida mejor sino para hacer negocios y en Estados Unidos la Reserva Federal es el cuarto poder. A diferencia de los países que tienen un Banco Central, la Reserva Federal está compuesta por los grandes bancos. Ellos quieren crear un cierto crecimiento, cierta inflación. Así se benefician, pero también hay formas de controlar las cosas. No solo controlan las tasas de interés sino que también deciden sobre cuánto dinero circulante debe haber. Y la misma Reserva Federal imprime dinero en caso de ser necesario. No pueden prestar todo el dinero que reciben, solo una parte, dejando el necesario para cubrir las reservas, lo que fija la ley y las necesidades inmediatas que se presenten. Pero a veces la gente se asusta y todos corren a sacar su dinero del banco. Un banco le presta a otro y la Reserva Federal le presta a otro para cubrir sus préstamos. Es un juego de papel que básicamente está llegando a su fin. Y la brecha entre la realidad y lo que se ve es cada vez más grande y se está convirtiendo en un problema por mucho que intenten equilibrar la energía.
Lamentablemente, muchos líderes en los Estados Unidos consideran que la guerra es buena si están en problemas financieros porque mueve la economía, mantiene a las personas enfocadas, en unidad, y piensan que todo va a estar bien. Ha sucedido una y otra vez. ¿No les resulta interesante que estén metidos en tantas guerras, especialmente los Estados Unidos? ¿Y cuándo vendrá el colapso? Esperamos que nunca y podamos posponerlo indefinidamente enviando amor y energía, porque no es necesario.
Cuando sentimos que no tenemos oportunidades, que no tenemos todas las opciones bajo control, sentimos una compresión. Hay inflación cuando nuestro dinero vale menos. Y la inflación es una liberación de esa compresión. Los números han sido manipulados. Parte de la manipulación es acerca del dinero, pero la mayor parte es sobre la motivación. Si ellos quieren que reaccionemos (y nos referimos a toda la clase media), comprimirán y nos motivarán por el miedo. Y recompensarán nuestras elecciones con inflación. Los que suben los precios que se utilizan para medirla, lo hacen porque se les ordena o porque piensan que están haciendo algo bueno. Pero algunas cosas tienen precios más bajos porque pagan menos impuestos en una economía compartida creada por nosotros ante el hartazgo de la expansión y compresión. Cuando a las personas se las oprime, surge el ingenio y se buscan atajos, como hacer compras por Internet o utilizar los servicios de Huber en lugar de tomar un taxi, sin que importe la pérdida de la seguridad. La desaceleración es una corrección natural de lo que hemos hecho. Hemos formado una economía compartida en áreas totalmente nuevas y sin considerar muchas de las cosas que habíamos construido en el pasado. Se tomaron atajos, lo que tiene mucho sentido, pero eso afectará las economías debido a la dilución del dinero y a que los bancos solo tienen un pequeño porcentaje y prestan el resto para hacer más dinero. Por eso no solo están controlando las tasas de interés sino el suministro de dinero de muchas formas distintas. Una es cuánto prestan, cuánto reciben y cuánto mantienen en reserva. Pero también tienen formas de comprar bonos del tesoro y acciones para aumentar su dinero haciéndolo básicamente de la nada, poniendo más dinero en circulación sin tener reservas suficientes para respaldarlo y eso se hace principalmente en los Estados Unidos.
A medida que empiece la desaceleración, habrá un desplazamiento masivo hacia lo seguro. Obviamente, el oro, la plata, pero no del todo, porque también el valor de los metales preciosos puede ser controlado y en realidad lo ha sido en los últimos años. Y cuando hay una desaceleración de la economía, tardarán en pagar en el trabajo o quizá nos dejarán cesantes por unos meses. Y lo primero que haremos será comprar solamente lo que necesitamos, eliminando los extras de nuestra vida. Pero eso también afecta a las personas que están en esos negocios y ellos a su vez tienen que desacelerar y tomar decisiones también. Si no se ve en los próximos seis meses, del consumidor hacia arriba, quiere decir que lo están ocultando y en lugar de una ligera corrección, habrá un colapso. Nosotros podemos solucionarlo al tomar conciencia y al conversarlo con otros, trayendo más verdad a la vibración colectiva de la humanidad que puede arraigar las cosas de una forma totalmente nueva.
LA NUEVA GUERRA
Los estadounidenses están cansados de enviar a sus hijos a la guerra para corregir algo que otro dice que está mal. Lo hemos visto una y otra vez, es la forma de querer solucionar las cosas por la fuerza. Pero no es lo que está ocurriendo. En este momento hay por lo menos 12 bancos miembros de la Reserva Federal a punto de ser hackeados. Cada día hay unos 300 millones de intentos de penetrar al sistema informático de los bancos. Si se pudiera ver qué hay, se descubrirían los secretos que ocultan y desaparecería la brecha al instante causando una gran reacción en cadena. Sería mucho más fácil comenzar a regular, comenzar a prestar atención y discutirlo abiertamente aunque no seamos expertos. 5.6 millones de personas (son más, pero eso es lo que se conoce), fueron hackeadas cuando entraron en el sistema del gobierno de los Estados Unidos y robaron información personal. Parte de esa información fue expuesta públicamente, otra fue asimilada y utilizada de modos que nadie tiene ni idea. Cuando se roban más de un millón de registros, toma tiempo ensamblar la información. Y esa información puede ser utilizada para tener acceso a los bancos. ¿Son rusos? ¿Son chinos? ¿Son norcoreanos? Esos y muchos más. Los Estados Unidos están hacienda lo mismo, más que cualquier otro país. Y eso es una vergüenza, porque tiene karma también. Con 300 millones de intentos o más por día, tarde o temprano alguno tendrá suerte y algo ocurrirá. Disminuirá la seguridad en los bancos y robarán dinero. Como está garantizado por el gobierno, se devolverán imprimiendo más dinero. Y cuando el colectivo descubra esta maniobra, hará elecciones diferentes.
El gobierno de los Estados Unidos y la Agencia de Seguridad Nacional son los responsables de gran parte de esto. En menor escala, la CIA, el FBI y otras agencias. El director de la ASN se sentó ante un comité senatorial y mintió.
Cada vez más, los bancos les exigirán más medidas de seguridad, además de su contraseña. Tendrán que contestar más y más preguntas para ingresar al home banking. USTEDES serán responsables de la seguridad de sus cuentas. ¿Y cómo los afectará no poder hacer transacciones seguras? Todavía no llegó, pero está cerca si esto continúa. 

Todo está manipulado por quienes están en lo alto de la escala y cada vez se abre más la brecha entre la clase alta y la disminución de poder de la clase media. En algunos países, la clase media no existe siquiera. Y a eso tienden los gobiernos. Y mienten, lo que crea una reacción en cadena de desconfianza. Y todas las economías del mundo están basadas en la confianza. Si esto les resuena como cierto, difúndanlo.

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