MANEJEN LAS EXPECTATIVAS PARA DOMINAR LOS RESULTADOS Por Jennifer Hoffman

MANEJEN LAS EXPECTATIVAS PARA DOMINAR LOS RESULTADOS

Por Jennifer Hoffman http://enlighteninglife.com/

7 de Diciembre 2015

Traducción: Fara González Difusión: El Manantial del Caduceo http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm

 

 

¿Cuántas veces fijamos la intención y entonces nos descorazona el resultado? El problema radica parcialmente en nuestras intenciones, en dependencia de para quién las hacemos, y parcialmente en nuestras expectativas, las cosas que esperamos que ocurran o no. Estos crean lo que llamo ‘falsa alineación’ porque aunque estamos externamente convencidos de nuestra intención, nuestra alineación interna no existe y no obtenemos los resultados deseados. Nuestras expectativas son un espejo de nuestros temores y esperanzas, especialmente los que no queremos admitir. Pero si mantenemos nuestras intenciones como personales y manejamos nuestras expectativas, entonces podemos dominar nuestra alineación y control nuestros resultados.

Hay dos tipos de intenciones, las que hacemos para nosotros mismos y las que hacemos para los demás. Y aunque es posible establecer intenciones para los demás, no es buena idea porque no podemos hacer que ocurran. No podemos manejar la energía de los demás ni los resultados, independientemente de cuanto queramos o cuán dedicadas sean nuestras intenciones al respecto.

Hay tres tipos de expectativas, que representan lo que realmente queremos o creemos que es posible. Están las expectativas de éxito o fracaso y las de los demás. La expectativa más poderosa es la del éxito, pero también puede ser la de mayor desencanto cuando no funciona. Y la razón por la cual no funciona como esperamos depende de lo que estemos esperando.

¿Queremos tener éxito pero realmente estamos justo tratando de evitar el fracaso? Es como caminar hacia delante mirando hacia atrás, eventualmente chocarán con algo.

¿Realmente esperamos fracasar? Quizás no abiertamente pero si no creemos que podemos tener éxito, entonces esperamos fracasar. Y eso será un fracaso seguro cada vez. Pero a veces ese fracaso nos protege de nuestro temor al éxito, garantizando que no tengamos que enfrentar el temor de lo que ocurra cuando tengamos éxito, logremos nuestros sueños, nos convirtamos en nuestro yo poderoso, etc.

Por ejemplo, si tienen la intención de un empleo fabuloso con muchas responsabilidades, un gran salario, movilidad de ascenso y prestigio pero no creen que eso les pueda suceder, tendrán una expectativa de fracaso aunque hayan tenido la intención del éxito.

O tienen una expectativa de que algo maravilloso les sucederá y tienen la intención para ello, y entonces se sientan a esperar que suceda por accidente o que se resuelva por sí sola. En este caso su expectativa refleja sus sentimientos de indefensión y su falta de confianza. No han cubierto la brecha de la intención al resultado con fuertes creencias y energía positiva y no están alineados con su resultado. No piensan que puedan crearla, así que esperan que el Universo o alguna fuerza sobrenatural tome el mando y cubra esa brecha por ustedes. De hecho, esa es la única forma en que ustedes piensan que su resultado sea posible.

Las expectativas que tenemos respecto a otras personas pueden ser engañosas porque ellas representan nuestras agendas personales para validación, aprecio y vindicación, así como nuestras lecciones kármicas. Pueden querer que alguien sea feliz y hagan algo maravilloso para ellos, esperando que sus esfuerzos sean apreciados. Esa es su agenda personal en acción. Y si ellos ignoran sus esfuerzos o no los validan entonces ustedes piensan que se han burlado de ustedes. Pero el problema es con la agenda de ustedes y sus expectativas, ustedes quieren que alguien los considere valiosos, que les muestre que ellos piensan que ustedes son una persona maravillosa, pero ustedes tienen que crear eso como un basamento interno para que ellos puedan reflejar esa maravilla de ustedes, no llenar ese vacío.

Las expectativas son una forma en la que ocultamos nuestra falta de confianza, inseguridad, ansiedad y temores. Esperamos algo que no creemos que vaya a ocurrir, aunque esperamos que lo haga y esto es lo que crea las falsas alineaciones. Estamos alineados con un resultado que simplemente no es cierto para nosotros porque no creemos en el. Aunque podamos crear cualquier resultado que queramos, siempre que sea parte de nuestro campo de potencial, controlamos el resultado a través de nuestras creencias. Y sin creencia y acción, los resultados seguirán a la energía de nuestra alineación, verdadera o falsa.

Las intenciones son declaraciones de consentimiento energético para crear un sendero enfocado para que la energía fluya en su interior. Las expectativas son creencias u opiniones de cómo las cosas resultarán. Si una expectativa se basa en una intención y está sostenida por creencias, ésta sostiene la intención. Pero si una expectativa está colgando en los éteres sin un apoyo energético, entonces es una falsa intención y puede ocurrir, pero los resultados pueden ser desalentadores. Las intenciones deben ser personales, respecto a nosotros, a lo que queremos, y las expectativas deben estar basadas en una auto confianza fiel para que trabajen juntas de la mejor forma, para crear nuestros resultados más deseados.

Podemos utilizar nuestras expectativas de conjunto con las intenciones para crear resultados muy poderosos siempre que sepamos que la acción es una parte necesaria de la intención para que el proceso resulte. No quiere decir que tengamos que esforzarnos sino que tenemos que apoyarnos a nosotros mismos y a lo que estamos manifestando.

¿Qué sería posible si nos diésemos a nosotros mismos todo el apoyo energético, amor, creencia y compromiso que les damos a los demás?

¿Cuánto pudiésemos manifestar si nos alentáramos a nosotros mismos, apoyamos nuestras intenciones con fuertes creencias y acción?

Pudiésemos crear cualquier cosa y lo podemos, cuando utilizamos las intenciones de la mejor forma y esperamos lo mejor de nosotros y para nosotros. 

 

 

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