lunes, 29 de junio de 2015

CONFIA SIEMPRE EN UN ESTADO MENTAL DICHOSO.


CONFIA SIEMPRE EN UN ESTADO MENTAL DICHOSO.

Si eres infeliz, eso significa sencillamente que has aprendido trucos para ser infeliz y nada más. La infelicidad depende del estado de tu mente. Hay personas que son infelices en todo tipo de situaciones.

Tienen una cierta cualidad en su mente, que lo transforma todo en infelicidad. Si les hablas acerca de la belleza de la rosa, inmediatamente empiezan a contar las espinas.

Si les dices: «¡Qué mañana tan hermosa!, ¡qué día tan soleado!», te mirarán como sorprendidos por lo que has dicho. Te dirán: «¡Bueno y qué! ¡Un día entre dos noches oscuras! Se trata sólo de un día entre dos noches oscuras, ¿dónde está la maravilla? ¿Por qué estás tan entusiasmado?» Lo mismo puede mirarse desde una referencia positiva; entonces de repente cada noche está rodeada de dos días. Y de repente, resulta un milagro el que la rosa sea posible, el que una flor tan delicada sea posible entre tantas espinas.

Todo es lo mismo. Todo depende de la clase de estado mental que lleves en la cabeza. Millones de gente llevan cruces; naturalmente, obviamente, están agobiados. Su vida es una pesadez. Su estado mental es tal, que inmediatamente quedan enfocados en todo lo que sea negativo; magnifican lo negativo. Miran la vida de una manera mórbida, patológica. Pero siguen pensando: «¿Qué podemos hacer? El mundo es así.»

¡No, el mundo no es así! El mundo es absolutamente neutro. Tiene espinas, tiene rosas, tiene noches y tiene días. El mundo es absolutamente neutro, equilibrado; lo tiene todo. Depende de ti, de lo que escojas.

Si has decidido escoger sólo lo malo, vivirás en un mundo malo, porque vivirás en el mundo que tú mismo has escogido.

Así es como la gente crea el cielo y el infierno en la misma Tierra. Pero parece increíble que Buda viviera en esta Tierra con aquel tipo de gente, y estuviera en el paraíso; y tú vivas en la misma Tierra con el mismo tipo de gente, y estés en un infierno...

Así que hay dos posibilidades. La mente política dice: «Cambia el mundo.» La mente religiosa dice: «Cambia tu estado mental.» La religión y la política son diametralmente opuestas. Hay una posibilidad de que la ciencia y la religión se encuentren un día. Tarde o temprano, la ciencia y la religión se van a encontrar, porque su enfoque es muy similar. Quizá la dirección sea diferente: la ciencia busca en lo externo, y la
religión en lo interno; pero la búsqueda, la cualidad de la búsqueda, es la misma.

El espíritu de la búsqueda es el mismo. Aunque no veo ninguna posibilidad de que la política y la religión se encuentren. La política piensa siempre que el mundo está mal. Cambia la sociedad, la economía, la estructura, esto y lo otro, y todo estará bien. Y la religión dice: el mundo siempre ha sido el mismo y lo seguirá siendo; sólo puedes cambiar una cosa: el contexto de tu mente, la condición de tu mente.

Osho-El Libro de la Sabiduría
Capítulo 3 Observando al Observador




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